sábado, 23 de agosto de 2008

FAMILIA Y VIDA: EL PLAN DEL GOBIERNO DE KIRCHNER

Ofrecemos a continuación una síntesis de las propuestas contenidas en el “Plan Nacional contra la Discriminación” (Dec.1086/2005). Algunas metas han sido omitidas porque ya se concretaron: ratificar el CEDAW (p.3); impartir educación sexual en las escuelas (p.164), etc. Entre las que resta implementar o profundizar podemos mencionar:
1.- Homosexualidad
. Incluir en la ley Antidiscriminatoria la discriminación por orientación sexual y género. (p.1)
. Promover la ley nacional de unión civil para parejas de un mismo sexo (p.19)
. Impulsar el derecho a pensión para parejas de un mismo sexo. (p.20)
. Garantizar la rectificación sexual para personas con diversa identidad sexual y de género. (p.21)
. Asignar alojamiento carcelario con detenidos de la misma orientación sexual. (p.22)
. Garantizar el derecho a la asociación para las organizaciones que defienden y promueven los derechos de las personas con diferente orientación sexual e identidad de género. (p.53)
. Incorporar el enfoque de género en todas las políticas públicas y asignaciones presupuestarias. (p.66)
. Crear programas y campañas para erradicar las prácticas de discriminación por género. (p.92)
. Otorgar documentos de identidad con registro fotográfico según el aspecto físico de personas con diversa orientación sexual e identidad de género. (p.102)
. Capacitar a los docentes para desarticular pautas lingüísticas homofóbicas en instituciones públicas y privadas. (p.158)
. Revisar los planes de estudio del personal de la salud incorporando el enfoque de género y orientación sexual. (p.185)
. Crear Códigos éticos de comunicación social que respeten y valoricen todas las formas de diversidad, sancionando públicamente a quienes los transgredan. (p.210)
. Reconocer los derechos de las personas con diversa orientación sexual e identidad de género en las instituciones de salud –públicas y privadas–, garantizándoles la atención e internación en espacios donde se respete su orientación sexual e identidad de género. (p.240)
2.- Prostitución
. Reconocer el derecho a jubilación y seguridad social de las prostitutas. (p.18)
. Derogar figuras como: falta de moralidad, escándalo en la vía pública, prostitución, etc en todos los códigos contravencionales. (p.17)
. Garantizar el derecho de asociación de las mujeres en situación de prostitución, otorgándoles personería jurídica a sus organizaciones. (p.52)
3.- Salud reproductiva
. Dar efectiva implementación al Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable en todo el territorio nacional, dotándolo de los insumos; impartir la capacitación necesaria a los profesionales y propiciar el marco para un debate social sobre el aborto no punible. (p.236)
. Instar a todas las provincias a que adhieran al Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable y provean los insumos que garanticen el acceso universal a dicho programa. (p.95)
. Diseñar acciones concretas y efectivas para reducir la mortalidad materna, los embarazos adolescentes y la incidencia de enfermedades de transmisión sexual, en el marco del Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable, estimulando la participación activa de las mujeres. (p.234)
. Desarrollar campañas masivas de prevención del VIH/SIDA y las enfermedades de transmisión sexual que respeten los enfoques de género y orientación sexual. (p.237)
. Implementar Protocolos hospitalarios estandarizados para la recepción y atención de víctimas de violación y otros delitos sexuales. (p.238) (Nota: los protocolos ya existentes incluyen el suministro de la “píldora del día después”).
4.- Embestida anticatólica
. Lograr neutralidad religiosa en los ámbitos oficiales, adecuando el uso de simbologías confesionales. (p.74)
. Transformar el 12 de octubre en un día de reflexión histórica y de diálogo intercultural. (p.84)
. Evitar la imposición de credos que obstaculicen el libre ejercicio de la espiritualidad indígena. (p.140)
. Diseñar eventos interculturales e interreligiosos por parte de las autoridades estatales. (p.137)
. Introducir prácticas comunes de admisión de capellanes de todas las confesiones religiosas. (p.138)
. Reajustar el régimen de capellanías militares (p.139)
. Iniciar una discusión ciudadana respecto de la aplicación y la eventual reformulación del artículo 2o de la Constitución Nacional (el que obliga al Gobierno federal a sostener el culto católico, apostólico y romano) (p.46)
. Replantear la aplicación práctica del artículo 2o de la Constitución Nacional y evitar privilegios económicos automáticos, otorgando adecuadas proporciones a los servicios sociales religiosos, independientemente de su confesión. (p.136)
. Supervisar el mantenimiento del régimen nacional de exenciones impositivas propias de las entidades religiosas sin admitir discriminaciones locales. (p.55)
5.- Monitoreo antidiscriminatorio
. Crear una Comisión de Adecuación de la Legislación Interna (nacional, provincial y municipal) con el objeto de detectar y rectificar toda disposición discriminatoria e incorporar nuevos derechos. (p.43)
. Crear una Comisión de Relevamiento y Seguimiento destinada a detectar, informar y sancionar los fallos (¿y la independencia de los poderes?), fundamentos y criterios investigativos, en el ámbito de la aplicación de justicia, que encierren concepciones discriminatorias, tanto a nivel nacional como provincial. (p.45)
. Ejecutar proyectos de investigación tendientes a mensurar la dimensión del problema discriminatorio de los discursos mediáticos y educativos. (p.157)
. Diseñar y ejecutar una investigación sobre los manuales escolares destinada a identificar y analizar los estereotipos discriminatorios (p.163)
. Luchar contra los estereotipos discriminatorios. (p.73)
fuente: NOTIVIDA

Perspectiva de género: sus peligros y alcances.

El género es una construcción cultural; por consiguiente no es ni resultado causal del sexo ni tan aparentemente fijo como el sexo
Es claro que para esta nueva "perspectiva de género", la realidad de la naturaleza incomoda, estorba, y por tanto, debe desaparecer. Esta perpectiva de género que se quiere imponer desde los organismos internacionales está en la misma línea contraria al orden natural como el antinatalismo."El género es una construcción cultural; por consiguiente no es ni resultado causal del sexo ni tan aparentemente fijo como el sexo… Al teorizar que el género es una construcción radicalmente independiente del sexo, el género mismo viene a ser un artificio libre de ataduras; en consecuencia hombre y masculino podrían significar tanto un cuerpo femenino como uno masculino; mujer y femenino, tanto un cuerpo masculino como uno femenino". Estas palabras que podrían parecer tomadas de un cuento de ciencia ficción que vaticina una seria pérdida de sentido común en el ser humano, no son otra cosa que un extracto del libro "Gender Trouble: Feminism and the Subversion of Identity" (El Problema del Género: el Feminismo y la Subversión de la Identidad") de la feminista radical Judith Butler, que viene siendo utilizado desde hace varios años como libro de texto en diversos programas de estudios femeninos de prestigiosas universidades norteamericanas, en donde la perspectiva de género viene siendo ampliamente promovida. Mientras muchos podrían seguir considerando el término ´género´ como simplemente una forma cortés de decir ´sexo´ para evitar el sentido secundario que ´sexo´ tiene en inglés, y que por tanto ´género´ se refiere a seres humanos masculinos y femeninos, existen otros que desde hace ya varios años han decidido difundir toda una "nueva perspectiva" del término. Esta perspectiva, para sorpresa de muchos, se refiere al término género como "roles socialmente construidos".La IV Conferencia Mundial de las Naciones Unidas sobre la Mujer, realizada en setiembre de 1995 en Pekín, fue el escenario elegido por los promotores de la nueva perspectiva para lanzar una fuerte campaña de persuasión y difusión. Es por ello que desde dicha cumbre la "perspectiva de género" ha venido filtrándose en diferentes ámbitos no sólo de los países industrializados, sino además de los países en vías de desarrollo.Definición del término géneroPrecisamente en la cumbre de Pekín, muchos de los delegados participantes que ignoraban esta "nueva perspectiva" del término en cuestión, solicitaron a sus principales propulsores una definición clara que pudiera iluminar el debate. Así, la directiva de la conferencia de la ONU emitió la siguiente definición:"El género se refiere a las relaciones entre mujeres y hombres basadas en roles definidos socialmente que se asignan a uno u otro sexo".Esta definición creó confusión entre los delegados a la cumbre, principalmente entre los provenientes de países católicos y de la Santa Sede, quienes solicitaron una mayor explicitación del término ya que se presentía que éste podría encubrir una agenda inaceptable que incluyera la tolerancia de orientaciones e identidades homosexuales, entre otras cosas. Fue entonces que Bella Abzug, ex-diputada del Congreso de los Estados Unidos intervino para completar la novedosa interpretación del término "género":"El sentido del término ´género´ ha evolucionado, diferenciándose de la palabra ´sexo´ para expresar la realidad de que la situación y los roles de la mujer y del hombre son construcciones sociales sujetas a cambio".Quedaba claro pues que los partidarios de la perspectiva de género proponían algo mucho más temerario como por ejemplo que "no existe un hombre natural o una mujer natural, que no hay conjunción de características o de una conducta exclusiva de un sólo sexo, ni siquiera en la vida psíquica". Así, "la inexistencia de una esencia femenina o masculina nos permite rechazar la supuesta ´superioridad´ de uno u otro sexo, y cuestionar en lo posible si existe una forma ´natural´ de sexualidad humana". Ante tal situación, muchos delegados cuestionaron el término así como su inclusión en el documento. Sin embargo, la ex-diputada Abzug abogó férreamente en su favor: "El concepto de ´género´ está enclavado en el discurso social, político y legal contemporáneo. Ha sido integrado a la planificación conceptual, al lenguaje, los documentos y programas de los sistemas de las Naciones Unidas… los intentos actuales de varios Estados Miembros de borrar el término ´género´ en la Plataforma de Acción y reemplazarlo por ´sexo´ es una tentativa insultante y degradante de revocar los logros de las mujeres, de intimidarnos y de bloquear el progreso futuro". El apasionamiento de Bella Abzug por incluir el término en Pekín llamó la atención de muchos delegados. Sin embargo, el asombro y desconcierto fue mayor luego que uno de los participantes difundiera algunos textos empleados por las feministas de género, profesoras de reconocidos Colleges y Universidades de los Estados Unidos. De acuerdo a la lista de lecturas obtenida por el delegado, las "feministas de género" defienden y difunden las siguientes definiciones:· Hegemonía o hegemónico: Ideas o conceptos aceptados universalmente como naturales, pero que en realidad son construcciones sociales.· Desconstrucción: La tarea de denunciar las ideas y el lenguaje hegemónico (es decir aceptados universalmente como naturales), con el fin de persuadir a la gente para creer que sus percepciones de la realidad son construcciones sociales.· Patriarcado, Patriarcal: Institucionalización del control masculino sobre la mujer, los hijos y la sociedad, que perpetúa la posición subordinada de la mujer.·Perversidad polimorfa, sexualmente polimorfo:Los hombres y las mujeres no sienten atracción por personas del sexo opuesto por naturaleza, sino más bien por un condicionamiento de la sociedad. Así, el deseo sexual puede dirigirse a cualquiera. · Heterosexualidad obligatoria: Se fuerza a las personas a pensar que el mundo está dividido en dos sexos que se atraen sexualmente uno al otro.·Preferencia u orientación sexual: Existen diversas formas de sexualidad -incluyendo homosexuales, lesbianas, bisexuales, transexuales y trasvestis- como equivalentes a la heterosexualidad.· Homofobia: Temor a relaciones con personas del mismo sexo; personas prejuiciadas en contra de los homosexuales. (El término se basa en la noción de que el prejuicio contra los homosexuales tiene sus raíces en el ensalzamiento de las tendencias homosexuales).Estas definiciones fueron tomadas del material obligatorio del curso "Re-imagen del Género" dictado en un prestigioso College norteamericano. Asimismo, las siguientes afirmaciones corresponden a la bibliografía obligatoria del mismo:"La teoría feminista ya no puede darse el lujo simplemente de vocear una tolerancia del ´lesbianismo´ como ´estilo alterno de vida´ o hacer alusión de muestra a las lesbianas. Se ha retrasado demasiado una crítica feminista de la orientación heterosexual obligatoria de la mujer". "Una estrategia apropiada y viable del derecho al aborto es la de informar a toda mujer que la penetración heterosexual es una violación, sea cual fuere su experiencia subjetiva contraria".Las afirmaciones citadas podrían parecer suficientemente reveladoras sobre la peligrosa agenda de los promotores de esta "perspectiva". Sin embargo, existen aún otros postulados que las "feministas de género" propagan cada vez con mayor fuerza: "Cada niño se asigna a una u otra categoría en base a la forma y tamaño de sus órganos genitales. Una vez hecha esta asignación nos convertimos en lo que la cultura piensa que cada uno es -femenina o masculino-. Aunque muchos crean que el hombre y la mujer son expresión natural de un plano genético, el género es producto de la cultura y el pensamiento humano, una construcción social que crea la ´verdadera naturaleza´ de todo individuo".Es así que para las "feministas de género", éste "implica clase, y la clase presupone desigualdad. Luchar más bien por desconstruir el género llevará mucho más rápidamente a la meta".El feminismo de géneroPero en qué consiste el "feminismo de género" y cuál es la diferencia con el comúnmente conocido feminismo. Para comprender más a profundidad el debate en torno al "término género", vale la pena responder a esta pregunta. El término "feministas del género" fue acuñado en primer lugar por Christina Hoff Sommers en su libro "Who Stole Feminism?" ("Quién se robó al Feminismo?"), con el fin de distinguir el feminismo de ideología radical surgido hacia fines de los ´60, del anterior movimiento feminista de equidad. Aquí las palabras de Hoff Sommers:"El feminismo de equidad es sencillamente la creencia en la igualdad legal y moral de los sexos. Una feminista de equidad quiere para la mujer lo que quiere para todos: tratamiento justo, ausencia de discriminación. Por el contrario, el feminismo del ´género´ es una ideología que pretende abarcarlo todo, según la cual la mujer norteamericana está presa en un sistema patriarcal opresivo. La feminista de equidad opina que las cosas han mejorado mucho para la mujer; la feminista del ´género´ a menudo piensa que han empeorado. Ven señales de patriarcado por dondequiera y piensan que la situación se pondrá peor. Pero esto carece de base en la realidad norteamericana. Las cosas nunca han estado mejores para la mujer que hoy conforma 55% del estudiantado universitario, mientras que la brecha salarial continúa cerrándose".Al parecer, este "feminismo de género" tuvo una fuerte presencia en la Cumbre de Pekín. Así lo afirma Dale O´Leary, autora de numerosos ensayos sobre la mujer y participante en la Conferencia de Pekín, quien asegura que durante todas las jornadas de trabajo, aquellas mujeres que se identificaron como feministas abogaron persistentemente por incluir la "perspectiva del género" en el texto, por la definición de "género" como ´roles socialmente construidos´ y por el uso de "género" en sustitución de ´mujer´ o de masculino y femenino. De hecho todas las personas familiarizadas con los objetivos del "feminismo de género", reconocieron inmediatamente la conexión entre la mencionada ideología y el borrador del "Programa de Acción" del 27 de febrero que incluía propuestas aparentemente inocentes y términos particularmente ambiguos. Neo Marxismo:En palabras de Dale O´Leary, la teoría del "feminismo de género" se basa en una interpretación neo-marxista de la historia. Comienza con la afirmación de Marx, de que toda la historia es una lucha de clases, de opresor contra oprimido, en una batalla que se resolverá solo cuando los oprimidos se percaten de su situación, se alcen en revolución e impongan una dictadura de los oprimidos. La sociedad será totalmente reconstruida y emergerá la sociedad sin clases, libre de conflictos, que asegurará la paz y prosperidad utópicas para todos.O´Leary agrega que Frederick Engels fue quien sentó las bases de la unión entre el marxismo y el feminismo. Para ello cita el libro "El Origen de la Familia Propiedad y el Estado", escrito por el pensador alemán en 1884 en el que señala: "El primer antagonismo de clases de la historia coincide con el desarrollo del antagonismo entre el hombre y la mujer unidos en matrimonio monógamo, y la primera opresión de una clase por otra, con la del sexo femenino por el masculino".Según O´Leary, los marxistas clásicos creían que el sistema de clases desaparecería una vez que se eliminara la propiedad privada, se facilitara el divorcio, se aceptara la ilegitimidad, se forzara la entrada de la mujer al mercado laboral, se colocara a los niños en institutos de cuidado diario y se eliminara la religión. Para las "feministas de género", los marxistas fracasaron por concentrarse en soluciones económicas sin atacar directamente a la familia, que era la verdadera causa de las clases.En ese sentido, la feminista Shulamith Firestone afirma la necesidad de destruir la diferencia de clases, más aún la diferencia de sexos: "… asegurar la eliminación de las clases sexuales requiere que la clase subyugada (las mujeres) se alce en revolución y se apodere del control de la reproducción; se restaure a la mujer la propiedad sobre sus propios cuerpos, como también el control femenino de la fertilidad humana, incluyendo tanto las nuevas tecnologías como todas las instituciones sociales de nacimiento y cuidado de niños. Y así como la meta final de la revolución socialista era no sólo acabar con el privilegio de la clase económica, sino con la distinción misma entre clases económicas, la meta definitiva de la revolución feminista debe ser igualmente -a diferencia del primer movimiento feminista- no simplemente acabar con el privilegio masculino sino con la distinción de sexos misma: las diferencias genitales entre los seres humanos ya no importarían culturalmente". Cuando la Naturaleza estorba:Es claro pues que para esta nueva "perspectiva de género", la realidad de la naturaleza incomoda, estorba, y por tanto, debe desaparecer. Al respecto, la propia Shulamith Firestone decía:"Lo ´natural´ no es necesariamente un valor ´humano´. La humanidad ha comenzado a sobrepasar a la naturaleza; ya no podemos justificar la continuación de un sistema discriminatorio de clases por sexos sobre la base de sus orígenes en la Naturaleza. De hecho, por la sola razón de pragmatismo empieza a parecer que debemos deshacernos de ella".Para los apasionados defensores del la "nueva perspectiva", no se deben hacer distinciones porque cualquier diferencia es sospechosa, mala, ofensiva. Dicen además que toda diferencia entre el hombre y la mujer es construcción social y por consiguiente tiene que ser cambiada. Buscan establecer una igualdad total entre hombre y mujer, sin considerar las naturales diferencias entre ambos, especialmente las diferencias sexuales; más aún, relativizan la noción de sexo de tal manera que, según ellos, no existirían dos sexos, sino más bien muchas "orientaciones sexuales".Los mencionados promotores del "género" no han visto mejor opción que declararle la guerra a la naturaleza y a las opciones de la mujer. Según O´Leary, las "feministas de género" a menudo denigran el respeto por la mujer con la misma vehemencia con que atacan el irrespeto, porque para ellas el "enemigo" es la diferencia.Sin embargo, es evidente que no toda diferencia es mala ni mucho menos irreal. Tanto el hombre como la mujer -creados a imagen y semejanza de Dios- tienen sus propias particularidades naturales que deben ser puestas al servicio del otro, para alcanzar un enriquecimiento mutuo. Esto no significa que los recursos personales de la femineidad sean menores que los recursos de la masculinidad; simplemente significa que son diferentes.En tal sentido, si aceptamos el hecho de que hombre y mujer son diferentes, una diferencia estadística entre hombres y mujeres que participen en una actividad en particular, podría ser más que una muestra de discriminación, el simple reflejo de esas diferencias naturales entre hombre y mujer. No obstante, ante la evidencia de que estas diferencias son naturales, los propulsores de la "nueva perspectiva" no cuestionan sus planteamientos sino más bien atacan el concepto de naturaleza. Además, consideran que las diferencias de "género", que según ellos existen por construcción social, fuerzan a la mujer a ser dependiente del hombre y por ello, la libertad para la mujer consistirá, no en actuar sin restricciones indebidas, sino en liberarse de "roles de género socialmente construidos". En ese sentido, Ann Ferguson y Nancy Folbre afirman: "… las feministas deben hallar modos de apoyo para que la mujer identifique sus intereses con la mujer, antes que con sus deberes personales hacia el hombre en el contexto de la familia. Esto requiere establecer una cultura feminista revolucionaria auto-definida de la mujer, que pueda sostener a la mujer, ideológica y materialmente ´fuera del patriarcado´. Las redes de soporte contra-hegemónico material y cultural pueden proveer substitutos mujer-identificados de la producción sexo-afectiva patriarcal, que proporcionen a las mujeres mayor control sobre sus cuerpos, su tiempo de trabajo y su sentido de sí mismas". Con dicho fin, Ferguson y Folbre diseñan 4 áreas claves de "ataque":1) Reclamar apoyo económico oficial para el cuidado de niños y los derechos reproductivos.2) Reclamarlibertad sexual, que incluye el derecho a la preferencia sexual (derechos homosexuales/lesbianos).3) El control feminista de la producción ideológica y cultural (es importante porque la producción cultural afecta los fines, el sentido de sí mismo, las redes sociales y la producción de redes de crianza y afecto, amistad y parentesco social).4) Establecer ayuda mutua: sistemas de apoyo económico a la mujer, desde redes de identificación única con la mujer, hasta juntas de mujeres en los sindicatos que luchen por los intereses femeninos en el trabajo asalariado.Una buena excusa: La mujerLuego de revisar la peculiar "agenda feminista", Dale O´Leary evidencia que el propósito de cada punto de la misma no es mejorar la situación de la mujer, sino separar a la mujer del hombre y destruir la identificación de sus intereses con los de sus familias. Asimismo, agrega la experta, el interés primordial del feminismo radical nunca ha sido el de mejorar directamente la situación de la mujer ni aumentar su libertad. Por el contrario, para las feministas radicales activas, las mejoras menores pueden obstaculizar la revolución de clase sexo/género.Esta afirmación es confirmada por la feminista Heidi Hartmann que radicalmente afirma: "La cuestión de la mujer nunca ha sido la ´cuestión feminista´. Esta se dirige a las causas de la desigualdad sexual entre hombres y mujeres, del dominio masculino sobre la mujer".No en vano, durante la Conferencia de Pekín, la delegada canadiense Valerie Raymond manifestó su empeño en que la cumbre de la mujer se abordara paradójicamente "no como una ´conferencia de la mujer´" sino que "los temas debían enfocarse a través de una ´óptica de género´". Así, dice O´Leary, la "nueva perspectiva" tiene como objeto propulsar la agenda homosexual/lesbiana/bisexual/transexual, y no los intereses de las mujeres comunes y corrientes.Roles socialmente construidos:Para tratar este punto, tomemos la definición de "género" señalada en un volante que fuera circulado en la Reunión del ComPrep (Comité Preparatorio de Pekín) por partidarias de la perspectiva en cuestión. "Género se refiere a los roles y responsabilidades de la mujer y del hombre que son determinados socialmente.El género se relaciona a la forma en que se nos percibe y se espera que pensemos y actuemos como mujeres y hombres, por la forma en que la sociedad está organizada, no por nuestras diferencias biológicas".Vale señalar que el término ´rol´ distorsiona la discusión. Siguiendo el estudio de O´Leary, el ´rol´ se define primariamente como: parte de una producción teatral en la cual una persona, vestida especialmente y maquillada, representa un papel de acuerdo a un libreto escrito. El uso del término ´rol´ o de la frase ´roles desempeñados´ transmite necesariamente la sensación de algo artificial que se le impone a la persona. Cuando se sustituye ´rol´ por otro vocablo -tal como vocación-, se pone de manifiesto cómo el término ´rol´ afecta nuestra percepción de identidad. Vocación envuelve algo auténtico, no artificial, un llamado a ser lo que somos. Respondemos a nuestra vocación a realizar nuestra naturaleza o a desarrollar nuestros talentos y capacidades innatos.En ese sentido, por ejemplo, O´Leary destaca la vocación femenina a la maternidad, pues la maternidad no es un ´rol´. Cuando una madre concibe a un hijo, emprende una relación de por vida con otro ser humano. Esta relación define a la mujer, le plantea ciertas responsabilidades y afecta casi todos los aspectos de su vida. No está representando el papel de madre; es una madre.La cultura y la tradición ciertamente influyen sobre el modo en que la mujer cumple con las responsabilidades de la maternidad, pero no crean madres, aclara O´Leary.Sin embargo, los promotores de la "perspectiva de género" insisten en decir que toda relación o actividad de los seres humanos es resultado de una "construcción social" que otorga al hombre una posición superior en la sociedad y a la mujer una inferior. Según esta perspectiva, el progreso de la mujer requiere que se libere a toda la sociedad de esta "construcción social", de modo que el hombre y la mujer sean iguales. Para ello, las "feministas de género" señalan la urgencia de "desconstruir estos roles socialmente construidos", que según ellas, pueden ser divididos en tres categorías principalmente:· Masculinidad y Feminidad.- Consideran que el hombre y la mujer adultos son construcciones sociales; que en realidad el ser humano nace sexualmente neutral y que luego es socializado en hombre o mujer. Esta socialización, dicen, afecta a la mujer negativa e injustamente. Por ello, las feministas proponen depurar la educación y los medios de comunicación de todo estereotipo y de toda imagen específica de género, para que los niños puedan crecer sin que se les exponga a trabajos "sexo-específicos".· Relaciones familiares: padre, madre, marido y mujer.- Las feministas no sólo pretenden que se sustituyan estos términos "género-específicos" por palabras "género-neutrales", sino que aspiran a que no haya diferencias de conducta ni responsabilidad entre el hombre y la mujer en la familia. Según Dale O´Leary, ésta es la categoría de "roles socialmente construidos" a la que las feministas le atribuyen mayor importancia porque consideran que la experiencia de relaciones "sexo-específicas" en la familia son la principal causa del sistema de clases "sexo/géneros".· Ocupaciones o profesiones.- El tercer tipo de "roles socialmente construidos" abarca las ocupaciones que una sociedad asigna a uno u otro sexo. Si bien las tres categorías de "construcción social" ya podrían ser suficientes, el repertorio de las "feministas de género" incluye una más: la reproducción humana que, según dicen, también es determinada socialmente. Al respecto, Heidi Hartmann afirma:"La forma en que se propaga la especie es determinada socialmente. Si biológicamente la gente es sexualmente polimorfa y la sociedad estuviera organizada de modo que se permitiera por igual toda forma de expresión sexual, la reproducción sería resultado sólo de algunos encuentros sexuales: los heterosexuales. La división estricta del trabajo por sexos, un invento social común a toda sociedad conocida, crea dos géneros muy separados y la necesidad de que el hombre y la mujer se junten por razones económicas. Contribuye así a orientar sus exigencias sexuales hacia la realización heterosexual, y a asegurar la reproducción biológica. En sociedades más imaginativas, la reproducción biológica podría asegurarse con otras técnicas".El objetivo: desconstruir la sociedadQueda claro pues, que la meta de los promotores de la "perspectiva de género", fuertemente presente en Pekín, es el llegar a una sociedad sin clases de sexo. Para ello, proponen desconstruir el lenguaje, las relaciones familiares, la reproducción, la sexualidad, la educación, la religión, la cultura, entre otras cosas. Al respecto, el material de trabajo del curso Re-Imagen del Género, dice lo siguiente:"El género implica clase, y la clase presupone desigualdad. Luchar más bien por desconstruir el género llevará mucho más rápidamente a la meta. Bien, es una cultura patriarcal y el género parece ser básico al patriarcado. Después de todo, los hombres no gozarían del privilegio masculino si no hubiera hombres. Y las mujeres no serían oprimidas sino existiera tal cosa como ´la mujer´. Acabar con el género es acabar con el patriarcado, como también con las muchas injusticias perpetradas en nombre de la desigualdad entre los géneros". En tal sentido, Susan Moller Okin escribe un artículo en el que se lanza a pronosticar lo que para ella sería el "soñado futuro sin géneros":"No habría presunciones sobre roles masculino o femenino; dar a luz estaría conceptualmente tan distante de la crianza infantil, que sería motivo de asombro que hombres y mujeres no fueran igualmente responsables de las áreas domésticas, o que los hijos pasaran mucho más tiempo con uno de los padres que con el otro. Sería un futuro en el que hombres y mujeres participen en número aproximadamente igual en todas las esferas de la vida, desde el cuidado de los infantes hasta el desempeño político de más alto nivel, incluyendo los más diversos tipos de trabajo asalariado. Si hemos de guardar la más mínima lealtad a nuestros ideales democráticos, es esencial distanciarnos del género… Parece innegable que la disolución de roles de género contribuiría a promover la justicia en toda nuestra sociedad, haciendo así de la familia un sitio mucho más apto para que los hijos desarrollen un sentido de justicia".Para ello, también proponen la "desconstrucción de la educación" tal como se lee en el discurso que la Presidenta de Islandia, Vigdis Finnbogadottir, diera en una conferencia preparatoria a la Conferencia de Pekín organizada por el Consejo Europeo en febrero de 1995. Para ella, así como para todos los demás defensores de la "perspectiva de género", urge desconstruir no sólo la familia sino también la educación. Las niñas deben ser orientadas hacia áreas no tradicionales y no se las debe exponer a la imagen de la mujer como esposa o madre, ni se les debe involucrar en actividades femeninas tradicionales"La educación es una estrategia importante para cambiar los prejuicios sobre los roles del hombre y la mujer en la sociedad. La perspectiva del ´género´ debe integrarse en los programas. Deben eliminarse los estereotipos en los textos escolares y conscientizar en este sentido a los maestros, para asegurar así que niñas y niños hagan una selección profesional informada, y no en base a tradiciones prejuiciadas sobre el ´género".Primer blanco, la Familia:"El final de la familia biológica eliminará también la necesidad de la represión sexual. La homosexualidad masculina, el lesbianismo y las relaciones sexuales extramaritales ya no se verán en la forma liberal como opciones alternas, fuera del alcance de la regulación estatal… en vez de esto, hasta las categorías de homosexualidad y heterosexualidad serán abandonadas: la misma ´institución de las relaciones sexuales´, en que hombre y mujer desempeñan un rol bien definido, desaparecerá. La humanidad podría revertir finalmente a su sexualidad polimorfamente perversa natural".Esta palabras de Alison Jagger, autora de diversos libros de texto utilizados en programas de estudios femeninos en Universidades norteamericanas, revelan claramente la hostilidad de las "feministas del género" frente a la familia. "La igualdad feminista radical significa, no simplemente igualdad bajo la ley y ni siquiera igual satisfacción de necesidades básicas, sino más bien que las mujeres -al igual que los hombres- no tengan que dar a luz… La destrucción de la familia biológica que Freud jamas visualizó, permitirá la emergencia de mujeres y hombres nuevos, diferentes de cuantos han existido anteriormente". Al parecer, la principal razón del rechazo feminista a la familia es que para ellas esta institución básica de la sociedad "crea y apoya el sistema de clases sexo/género". Así lo explica Christine Riddiough, colaboradora de la revista publicada por la institución internacional anti-vida Catholics for a Free Choice" ("Católicas por el derecho a elegir"):"La familia nos da las primeras lecciones de ideología de clase dominante y también le imparte legitimidad a otras instituciones de la sociedad civil. Nuestras familias son las que nos enseñan primero la religión, a ser buenos ciudadanos… tan completa es la hegemonía de la clase dominante en la familia, que se nos enseña que ésta encarna el orden natural de las cosas. Se basa en particular en una relación entre el hombre y la mujer que reprime la sexualidad, especialmente la sexualidad de la mujer". Para quienes tienen una visión marxista de las diferencias de clases como causa de los problemas, apunta O´Leary, ´diferente´ es siempre ´desigual´ y ´desigual ´ siempre es ´opresor´. En este sentido, las "feministas de género" consideran que cuando la mujer cuida a sus hijos en el hogar y el esposo trabaja fuera de casa, las responsabilidades son diferentes y por tanto no igualitarias. Entonces ven esta ´desigualdad´ en el hogar como causa de ´desigualdad´ en la vida pública, ya que la mujer, cuyo interés primario es el hogar, no siempre tiene el tiempo y la energía para dedicarse a la vida pública. Por ello afirman: "Pensamos que ninguna mujer debería tener esta opción. No debería autorizarse a ninguna mujer a quedarse en casa para cuidar a sus hijos. La sociedad debe ser totalmente diferente. Las mujeres no deben tener esa opción, porque si esa opción existe, demasiadas mujeres decidirán por ella".Las "feministas de género" insisten en la desconstrucción de la familia no sólo porque según ellas esclaviza a la mujer, sino porque condiciona socialmente a los hijos para que acepten la familia, el matrimonio y la maternidad como algo natural.Al respecto, Nancy Chodorow afirma:"Si nuestra meta es acabar con la división sexual del trabajo en la cual la mujer maternaliza, tenemos que entender en primer lugar los mecanismos que la reproducen. Mi recuento indica exactamente el punto en el que debe intervenirse. Cualquier estrategia para el cambio cuya meta abarque la liberación de las restricciones impuestas por una desigual organización social por géneros, debe tomar en cuenta la necesidad de una reorganización fundamental del cuidado de los hijos, para que sea compartido igualmente por hombres y mujeres".Queda claro que para los propulsores del "género" las responsabilidades de la mujer en la familia son supuestamente enemigas de la realización de la mujer. El entorno privado se considera como secundario y menos importante; la familia y el trabajo del hogar como "carga" que afecta negativamente los "proyectos profesionales" de la mujer. Este ataque declarado contra la familia, sin embargo, contrasta notablemente con la Declaración Universal de los Derechos Humanos promulgada, como es sabido, por la ONU en 1948. En el artículo 16 de la misma, las Naciones Unidas defienden enfáticamente a la familia y al matrimonio:1. Los hombres y las mujeres, a partir de la edad núbil, tienen derecho, sin restricción alguna por motivos de raza, nacionalidad o religión, a casarse y fundar una familia; y disfrutarán de iguales derechos en cuanto al matrimonio, durante el matrimonio y en caso de disolución del matrimonio.2. Sólo mediante libre y pleno consentimiento de los futuros esposos podrá contraerse el matrimonio.3. La familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la sociedad y del Estado.Sin embargo, los artífices de la nueva "perspectiva de género" presentes en la cumbre de la mujer pusieron al margen todas estas premisas y por el contrario apuntaron desde entonces la necesidad de "desconstruir" la familia, el matrimonio, la maternidad, y la feminidad misma para que el mundo pueda ser libre.En cambio, los representantes de las principales naciones comprometidas con la defensa de la vida y los valores familiares que participaron en Pekín, alzaron su voz en contra de este tipo de propuestas, sobre todo al descubrir que el documento de la cumbre eliminaba arbitrariamente del vocabulario del programa las palabras "esposa", "marido", "madre", "padre". Ante tal hecho, Barbara Ledeen, Directora del Independent Women Forum, una organización de defensa de la mujer ampliamente reconocida en Estados Unidos, señaló:"El documento está inspirado en teorías feministas ultra radicales, de viejo sello conflictivo, y representa un ataque directo a los valores de la familia, el matrimonio y la femineidad".El Papa Juan Pablo II, por su parte, tiempo antes de la Conferencia de Pekín, ya había insistido en señalar la estrecha relación entre la mujer y la familia. Durante el encuentro que sostuvo con Gertrude Mongella, Secretaria General de la Conferencia de la Mujer, previo a la cumbre mundial, dijo:"No hay respuesta a los temas sobre la mujer, que pueda pasar por alto la función de la mujer en la familia…. Para respetar este orden natural, es necesario hacer frente a la concepción errada de que la función de la maternidad es opresiva para la mujer".Lamentablemente, la propuesta del Consejo Europeo para la Plataforma de Acción de Pekín fue completamente ajena a las orientaciones del Santo Padre. "Ya es hora de dejar en claro que los estereotipos de géneros son anticuados: los hombres ya no son únicamente los machos que sostienen la familia ni las mujeres sólo esposas y madres. No debe subestimarse la influencia psicológica negativa de mostrar estereotipos femeninos". Ante esta postura, O´Leary escribe en su informe que si bien es cierto que las mujeres no deben mostrarse únicamente como esposas y madres, muchas sí son esposas y madres, y por ello una imagen positiva de la mujer que se dedica sólo al trabajo del hogar no tiene nada de malo. Sin embargo, la meta de la perspectiva del ´género´ no es representar auténticamente la vida de la mujer, sino una estereotipificación inversa según la cual las mujeres que "sólo" sean esposas y madres nunca aparezcan bajo un prisma favorable.Salud y derechos sexuales reproductivosEn la misma línea, las "feministas de género" incluyen como parte esencial de su agenda la promoción de la "libre elección" en asuntos de reproducción y de estilo de vida. Según O´Leary, "libre elección de reproducción" es la expresión clave para referirse al aborto a solicitud; mientras que "estilo de vida" apunta a promover la homosexualidad, el lesbianismo y toda otra forma de sexualidad fuera del matrimonio. Así, por ejemplo, los representantes del Consejo Europeo en Pekín lanzaron la siguiente propuesta:"Deben escucharse las voces de mujeres jóvenes, ya que la vida sexual no gira sólo alrededor del matrimonio. Esto lleva al aspecto del derecho a ser diferente, ya sea en términos de estilo de vida -la elección de vivir en familia o sola, con o sin hijos- o de preferencias sexuales. Deben reconocerse los derechos reproductivos de la mujer lesbiana".Estos "derechos" de las lesbianas, incluirían también el "derecho" de las parejas lesbianas a concebir hijos a través de la inseminación artificial, y de adoptar legalmente a los hijos de sus compañeras.Pero los defensores del "género" no sólo proponen este tipo de aberraciones sino que además defienden el "derecho a la salud" que, en honor a la verdad, se aleja por completo de la verdadera salud del ser humano. En efecto, ignorando el derecho de todo ser humano a la vida, estos proponen el derecho a la salud, que incluye el derecho a la salud sexual y reproductiva. Paradójicamente, esta "salud reproductiva" incluye el aborto y por tanto, la "muerte" de seres humanos no nacidos.No en vano, las "feministas de género" son fuertes aliadas de los Ambientalistas y Poblacionistas. Según O´Leary, aunque las tres ideologías no concuerdan en todos sus aspectos, tienen en común el proyecto del aborto. Por un lado, los Ambientalistas y Poblacionistas, consideran esencial para el éxito de sus agendas, el estricto control de la fertilidad y para ello están dispuestos a usar la "perspectiva de género". La siguiente cita de la Division for the Advance of Women (División para el Avance de las Mujeres) propuesta en una reunión organizada en consulta con el Fondo de Población de la ONU, revela la manera de pensar de aquellos interesados primariamente en que haya cada vez menos gente que vea el "género":"Para ser efectivos en el largo plazo, los programas de planificación familiar deben buscar no sólo reducir la fertilidad dentro de los roles de género existentes, sino más bien cambiar los roles de género a fin de reducir la fertilidad".Así, los "nuevos derechos" propuestos por las "feministas de género", no se reducen simplemente a los derechos de "salud reproductiva" que como hemos mencionado ya, promueven el aborto de un ser humano no nacido, sino que además exigen el "derecho" a determinar la propia identidad sexual. En un volante que circuló durante la Conferencia de Pekín, la ONG International Gay and Lesbian Human Rights Commission (Comisión Internacional de los Derechos Humanos de Homosexuales y Lesbianas) exigió este derecho en los siguientes términos:"Nosotros, los abajo firmantes, hacemos un llamado a los Estados Miembros a reconocer el derecho a determinar la propia identidad sexual; el derecho a controlar el propio cuerpo, particularmente al establecer relaciones de intimidad; y el derecho a escoger, dado el caso, cuándo y con quién engendrar y criar hijos, como elementos fundamentales de todos los derechos humanos de toda mujer, sin distingo de orientación sexual". Esto es más preocupante aún si se toma en cuenta que para las "feministas de género" existen cinco sexos. Rebecca J. Cook, docente de Leyes en la Universidad de Toronto y redactora del aporte oficial de la ONU en Pekín, señala en la misma línea de sus compañeros de batalla, que los géneros masculino y femenino, serían una "construcción de la realidad social" que deberían ser abolidos. Increíblemente, el documento elaborado por la feminista canadiense afirma que "los sexos ya no son dos sino cinco", y por tanto no se debería hablar de hombre y mujer, sino de "mujeres heterosexuales, mujeres homosexuales, hombres heterosexuales, hombres homosexuales y bisexuales".La "libertad" de los propulsores del "género" para afirmar la existencia de 5 sexos, contrasta con todas las pruebas científicas existentes según las cuales, sólo hay dos opciones desde el punto de vista genético: o se es hombre o se es mujer, no hay absolutamente nada, científicamente hablando, que esté en el medio. Ataque a la ReligiónSi bien las "feministas de género" promueven la "desconstrucción" de la familia, la educación y la cultura como panacea para todos los problemas, ponen especial énfasis en la "desconstrucción" de la religión que, según dicen, es la causa principal de la opresión de la mujer. Numerosas ONG acreditadas ante la ONU, se han empeñado en criticar a quienes ellos denominan "fundamentalistas" (Cristianos Católicos, Evangélicos y Ortodoxos, Judíos y Musulmanes, o cualquier persona que rehuse ajustar las doctrinas de su religión a la agenda del "feminismo de género"). Un video promotor del Foro de las ONG en la Conferencia de Pekín, producido por Judith Lasch, señala:"Nada ha hecho más por constreñir a la mujer que los credos y las enseñanzas religiosas". De la misma manera, el informe de la Reunión de Estrategias Globales para la Mujer contiene numerosas referencias al fundamentalismo y a la necesidad de contrarrestar sus supuestos ataques a los derechos de la mujer."Toda forma de fundamentalismo, sea político, religioso o cultural, excluye a la mujer de normas de derechos humanos de aceptación internacional, y la convierten en blanco de violencia extrema. La eliminación de estas prácticas es preocupación de la comunidad internacional".De otro lado, el informe de la reunión preparatoria a la Conferencia de Pekín organizada por el Consejo Europeo en febrero de 1995, incluye numerosos ataques a la religión:"El surgimiento de toda forma de fundamentalismo religioso se considera como una especial amenaza al disfrute por parte de la mujer de sus derechos humanos y a su plena participación en la toma de decisiones a todo nivel en la sociedad". "…debe capacitarse a las mujeres mismas, y dárseles la oportunidad de determinar lo que sus culturas, religiones y costumbres significan para ellas".Para el "feminismo de género", la religión es un invento humano y las religiones principales fueron inventadas por hombres para oprimir a las mujeres.Por ello, las feministas radicales postulan la re-imagen de Dios como Sophia: Sabiduría femenina. En ese sentido, las "teólogas del feminismo de género" proponen descubrir y adorar no a Dios, sino a la Diosa. Por ejemplo, Carol Christ, autodenominada "teóloga feminista de género" afirma lo siguiente:"Una mujer que se haga eco de la afirmación dramática de Ntosake Shange: ´Encontré a Dios en mí misma y la amé ferozmente´ está diciendo: ´El poder femenino es fuerte y creativo´. Está diciendo que el principio divino, el poder salvador y sustentador, está en ella misma y que ya no verá al hombre o a la figura masculina como salvador".Igual de extrañas son las palabras de Elisabeth Schussler Fiorenza, otra "teóloga feminista de género" que niega de raíz la posibilidad de la Revelación, tal como se lee en la siguiente cita:"Los textos bíblicos no son revelación de inspiración verbal ni principios doctrinales, sino formulaciones históricas… Análogamente, la teoría feminista insiste en que todos los textos son producto de una cultura e historia patriarcal androcéntrica". Además, Joanne Carlson Brown y Carole R. Bohn, también autodenominadas teólogas de la "escuela feminista de género", atacan directamente al cristianismo como propulsor del abuso infantil:"El cristianismo es una teología abusiva que glorifica el sufrimiento. ¿Cabe asombrarse de que haya mucho abuso en la sociedad moderna, cuando la imagen teológica dominante de la cultura es el ´abuso divino del hijo´ - Dios Padre que exige y efectúa el sufrimiento y la muerte de su propio hijo? Si el cristianismo ha de ser liberador del oprimido, debe primero liberarse de esta teología".Por todo ello, los dueños de la "nueva perspectiva" promueven el ataque frontal al cristianismo y a toda figura que lo represente. En 1994, Rhonde Copelon y Berta Esperanza Hernández elaboraron un folleto para una serie de sesiones de trabajo de la Conferencia Internacional de Población y Desarrollo del Cairo. El folleto atacaba directamente al Vaticano por oponerse a su agenda que entre otras cosas incluye los "derechos a la salud reproductiva" y por consecuencia al aborto."… este reclamo de derechos humanos elementales confronta con la oposición de todo tipo de fundamentalistas religiosos, con el Vaticano como líder en la organización de oposición religiosa a la salud y a los derechos reproductivos, incluyendo hasta los servicios de planificación familiar". Contrastantes con todas estas posturas de ataque y agresión a la religión, a la Iglesia, concretamente al Vaticano, son las posturas de la mayoría de mujeres del mundo que según el informe de O´Leary defienden sus tradiciones religiosas como la mejor de las protecciones de los derechos y la dignidad de la mujer. Mujeres católicas, evangélicas, ortodoxas y judías agradecen en particular, las enseñanzas de sus credos sobre el matrimonio, la familia, la sexualidad, y el respeto por la vida humana. La Santa Sede por su parte, señaló en los meses previos a Pekín, el peligro de la tendencia en el texto planteado por la ONU, a dejar de lado el derecho de las mujeres a la libertad de conciencia y de religión en las instituciones educativas.ConclusiónEn palabras de Dale O´Leary, el "feminismo de género" es un sistema cerrado contra el cual no hay forma de argumentar. No puede apelarse a la naturaleza, ni a la razón, la experiencia, o las opiniones y deseos de mujeres verdaderas, porque según las "feministas de género" todo esto es "socialmente construido". No importa cuánta evidencia se acumule contra sus ideas; ellas continuarán insistiendo en que es simplemente prueba adicional de la conspiración patriarcal masiva en contra de la mujer.Sin embargo, existen muchas personas que quizás por falta de información, aún no están al tanto de la nueva propuesta y de los peligrosos alcances de la misma. Vale la pena pues, conocer esta "perspectiva de género" que, según informaciones fidedignas, en la actualidad no sólo está tomando fuerza en los países desarrollados sino que al parecer, también ha empezado a filtrarse en nuestro medio. Basta revisar algunos materiales educativos difundidos no sólo en los colegios del país sino también en prestigiosas universidades. Ahora bien, en Estados Unidos el "feminismo de género" ha logrado ubicarse en el centro de la corriente cultural norteamericana. Prestigiosas universidades y Colleges de los Estados Unidos difunden abiertamente esta perspectiva. Además, numerosas series televisivas norteamericanas hacen su parte difundiendo el siguiente mensaje: la identidad sexual puede "desconstruirse" y la masculinidad y femineidad no son más que "roles de géneros construidos socialmente". Si tomamos en cuenta que el avance de las tecnologías ha logrado que dichos programas con toda la nueva "perspectiva de género" lleguen diariamente a los países en vías de desarrollo principalmente a través de la televisión por cable, sin descartar las muchos otros medios que existen en nuestro tiempo, esto nos pone ante un nuevo reto que debe ser enfrentado lo antes posible para evitar las graves consecuencias que ya está ocasionando en el Primer Mundo. Más aún cuando en palabras de O´Leary, la "desconstrucción" de la familia y el ataque a la religión, la tradición y los valores culturales que las "feministas de género" promueven en los países en desarrollo, afecta al mundo entero.

viernes, 22 de agosto de 2008

SALUD REPRODUCTIVA

Término engañoso para enmascarar la pretensión de a través de los organismos internacionales, imponer a los países pobres la mentalidad anti-vida, para evitar su desarrollo humano, que pone en peligro la supremacía del mundo rico.
El término salud reproductiva se divulga masivamente a raíz de los documentos preparatorios para las llamadas "grandes Conferencias de los 90", organizadas por la ONU: Río de Janeiro, sobre medio ambiente, en 1992; Viena, sobre Derechos Humanos, en 1993; El Cairo, sobre Población y Desarrollo en 1994; Copenhague, sobre Desarrollo Social y Beijing sobre la Mujer, en 1995; Estambul sobre hábitat humano, y Roma sobre seguridad alimentaria mundial, en 1996.
Como consecuencia de esto el término salud reproductiva se ha ideologizado. Es más, el hecho de separarlo del derecho a la salud en general y poner el acento especialmente en el derecho a la salud en sus aspectos reproductivos, ya es una toma de postura ideológica.
A pesar de las reiteradas declaraciones sobre que, entre otras cosas, se procura un mejoramiento de la salud reproductiva para evitar los abortos, esto no deja de ser, al menos, una ingenuidad.
Ante el empantanamiento de las deliberaciones en el transcurso de las reuniones preparatorias para la Conferencia de El Cairo (1994), el representante de la OMS en la sede de las Naciones Unidas en New York, Andrew J. Joseph, pidió una serie de aclaraciones al entonces Director de la División Salud Familiar de la OMS, Tormie Turmen. Las consultas eran sobre qué contenidos exactamente se incluían en el término regulación de la fertilidad, como parte de la salud reproductiva. La respuesta fue que regulación de la fertilidad, como parte de salud reproductiva, incluye: la planificación familiar, el aborto, el amamantamiento materno y el retraso en la edad de las nupcias.
Incluir la llamada salud reproductiva entre los derechos humanos es parte de la "reintrepretación" de los derechos humanos para ponerlos al servicio de un proyecto de poder global de los países centrales. Sólo así se explican:
- la esterilizaciones forzosas (p. ejemplo en Perú, entre las refugiadas de Kosovo, etc.);
- la negativa a dar información a las mujeres sobre los efectos abortivos de algunos anticonceptivos o los efectos secundarios negativos para la salud en general de esos u otros anticonceptivos;
- la insistencia puramente ideológica, como en el caso de México, de cambiar los textos de los códigos médicos, diciendo que el embarazo comienza en la implantación y no en la concepción;
- la negación del derecho a la objeción de conciencia a los médicos que no quieran prescribir determinados métodos anticonceptivos;
- el empecinamiento en incluir la salud reproductiva como paso necesario para el acceso al crédito de instituciones como por ejemplo el Banco mundial.
Esto explica, en parte, la oposición de las tres grandes religiones monoteístas (católica, islámica y grandes sectores del judaísmo) a aceptar plenamente y sin reservas todo lo referente a la salud reproductiva. De hecho, la representante de Filipinas en una reunión de la ONU celebrada en Canadá en 1999, declaró que "salud reproductiva es un término que usamos para engañar a los católicos y, así, poder trabajar en el aborto".
No se trata de ignorar las consecuencias negativas para las personas y la sociedad del embarazo adolescente, sino de observar que en ningún país (por ejemplo, USA, Francia, España) ha disminuido la cantidad de embarazos de adolescentes aplicando planes de salud reproductiva. Y el número de abortos quirúrgicos ha seguido aumentando, de modo que ya no basta para evitarlos proveer solamente la llamada "píldora del día después" (levonorgestrel y etilestradiol), que es abortiva, sino que hay propuestas para proveer también productos en base a mifepristona y misoprostol, que tienen un efecto abortivo más intenso y extenso en el tiempo.
Tampoco se pueden ignorar las muertes por aborto, en el caso que esté penado por la ley. Pero, en primer lugar, sólo se insiste en éstas y no se compara con cifras de muertes por aborto en dónde está autorizado por la ley (por ejemplo USA, Alemania). En segundo lugar, no se habla que el reparto indiscriminado de medios mecánicos o químicos que impiden la concepción, provoca el aumento de otras patologías, que pueden llegar a ser mortales. En tercer lugar, no se informa que a pesar del reparto de anticonceptivos y la saturación de información sobre temas reproductivos, el número de abortos legalizados aumenta (por ejemplo, España, USA). Y en cuarto lugar, no se tiene en cuenta que cada aborto seguido o no de la muerte de la madre implica siempre una muerte: la del niño.
Tal y como está planteado en la sociedad actual lo que realmente viola los derechos humanos es el término salud reproductiva y lo que él lleva consigo.

Para buscar soluciones reales a los problemas del aspecto reproductivo de la salud humana el camino debe ser otro: - la educación en general y en particular, en el valor de la propia persona y "del otro";
- el fortalecimiento de la familia; la mejora en las condiciones de trabajo, en especial, de la mujer; la valoración y el reconocimiento social de la maternidad.

fuente Noticias Globales

miércoles, 20 de agosto de 2008

Consideraciones sobre la llamada “contracepción quirúrgica”

Prof. Fernando D. Saraví*

Se ha puesto de moda emplear la expresión “contracepción quirúrgica” como un eufemismo políticamente correcto para lo que en la literatura médica internacional se denomina “esterilización”. Esto puede comprobarse realizando una búsqueda en cualquier base de datos médica, como PubMed, o más fácilmente leyendo los títulos de los artículos científicos citados en las referencias del presente trabajo.

Aspectos médicos de la esterilización

La esterilización se realiza mediante la creación de una solución de continuidad para el tránsito de los espermatozoides en los conductos deferentes del aparato genital masculino o en las trompas de Falopio del aparato genital femenino. En el varón, el procedimiento se denomina vasectomía, y en la mujer ligadura de trompas.

Vasectomía

En el varón, la interrupción se realiza en los conductos deferentes, que transporta los espermatozoides desde el testículo hacia las vesículas seminales. La operación se denomina vasectomía, por el nombre del conducto deferente en latín (vas deferens). Ambos conductos deferentes se cortan u obstruyen en su trayecto en el escroto, por encima de los testículos. La vasectomía se realiza habitualmente con anestesia local y es un procedimiento que no requiere internación.
Existen diversas técnicas de vasectomía, que han sido objeto de revisiones recientes (1-3). Un punto a notar es que las conclusiones de estas reseñas son algo diferentes, lo cual puede deberse a la escasa calidad de los estudios comparativos y la falta de potencia estadística. Un grupo de autores afirmó que actualmente “no pueden formularse conclusiones acerca de la efectividad, seguridad, aceptabilidad y costos de la técnica de obstrucción del conducto” (2).

Técnicas convencionales
De cada lado, se realizan una o dos pequeñas incisiones en la piel del escroto. A través de ellas se localiza el conducto deferente, el cual es parcialmente traccionado, formando un asa por fuera de la piel. El conducto puede ser simplemente obstruido con una ligadura o un broche metálico, o bien cortado. Algunos extirpan un pequeño segmento para asegurar que los extremos queden separados. Cuando se realiza un corte, los extremos son cerrados por ligaduras, broches, o cauterización. En una técnica llamada “de extremo abierto”, sólo se liga el extremo que conduce hacia la vía urinaria, mientras que el extremo que proviene del testículo se deja abierto. Luego los extremos se reintroducen en el escroto. Se ha observado que la interposición de la fascia (lámina de tejido conectivo) entre los extremos aumenta la eficacia esterilizante del procedimiento (3). Finalmente, se sutura la herida quirúrgica del escroto. El procedimiento demora, para ambos lados, entre 30 y 60 minutos.

Técnica “sin bisturí
El médico chino Shun-Qiang Li desarrolló una técnica de vasectomía cuyo uso se ha generalizado en los últimos 20 años (4). En lugar de cortar la piel del escroto, se localiza el conducto deferente por palpación y lo fija con una pinza. Luego se introduce un pequeño gancho especial que permite extraer un asa del conducto deferente, y se procede como en la técnica convencional. El pequeño orificio practicado en la piel normalmente no requiere sutura.

Eficacia
El procedimiento no produce la esterilización inmediata, pues pueden quedar espermatozoides más allá del punto de interrupción. Se estima que el líquido eyaculado carecerá de espermatozoides al cabo de 20 eyaculaciones o de un lapso de tres meses. Por tanto, se le recomienda al varón operado emplear otro método contraceptivo durante ese período, al cabo del cual se examina microscópicamente un eyaculado suyo para constatar la ausencia de espermatozoides.
La vasectomía causa esterilidad permanente en más de 99 % de los casos. Un informe británico (5) estima que sólo fallan 1 de cada 2000 intervenciones (0,05 %). Algunas técnicas, como la ligadura simple o el uso de broches, se desaconsejan porque la tasa de fracasos (falta de esterilización) es más elevada.

Función sexual
Los testículos producen testosterona, la principal hormona sexual masculina. La vasectomía no afecta la producción de testosterona. Por tanto, las características masculinas que dependen de ella, como la masa muscular, la barba y la voz no son afectadas. El deseo sexual se conserva, como también la capacidad de erección, el orgasmo y el volumen de semen eyaculado (los espermatozoides forman sólo una pequeña fracción del volumen total y éste no se afecta por la ausencia de aquellos). Algunos hombres pueden experimentar disfunción sexual luego de la vasectomía, pero se la atribuye a causas psicológicas y se trata con psicoterapia.

Efectos adversos
La mortalidad de la vasectomía es muy baja, y se estima en 1 deceso por cada millón de procedimientos. Las complicaciones agudas incluyen hematomas en 2 % de los casos, infecciones en más de 3 %, traumatismos de estructuras adyacentes y, con el tiempo, desarrollo de fístulas y granulomas (6). Los granulomas son masas de tejido crónicamente inflamado, y aparecen con mayor frecuencia en la vasectomía “de extremo abierto”. Esto se debe que luego de la vasectomía, los espermatozoides continúan produciéndose, y pueden causar inflamación crónica al evacuarse dentro del escroto.
Un estudio comparó la prevalencia de diversos trastornos durante un intervalo de diez años en más de 21 000 varones, la mitad de los cuales había sido vasectomizado, se halló que en estos últimos eran más frecuentes la orquitis y epididimitis, es decir la inflamación de los testículos y los epidídimos, respectivamente (7).
Entre 12 y 52 % de los pacientes vasectomizados padecen dolor testicular crónico (orquialgia). En una proporción menor, pero que puede ser tan alta como 15 %, la orquialgia afecta la calidad de vida y requiere tratamiento (6).
Normalmente, los espermatozoides están aislados del sistema inmune del varón por la llamada barrera hematotesticular. Luego de la vasectomía, esta barrera se altera. Según una publicación del Instituto Nacional de los Niños y el Desarrollo Humano de EE.UU.,

... la vasectomía rompe las barreras entre las células inmunes y los espermatozoides, y muchos hombres desarrollan anticuerpos contra los espermatozoides luego de someterse al procedimiento. Esto ha causado preocupación por parte de médicos e investigadores, porque las reacciones inmunes contra componentes del propio cuerpo a veces causan enfermedades. La artritis reumatoidea, la diabetes juvenil y la esclerosis múltiple son sólo algunas de las enfermedades que se sabe o se sospecha que son causadas por reacciones inmunes de este tipo (8).

Hasta la fecha no se han detectado consecuencias clínicas de los anticuerpos contra los espermatozoides presentes en la sangre de muchos varones vasectomizados. En particular, no se ha hallado que la vasectomía aumente la probabilidad de enfermedades autoinmunes, aterosclerosis o cáncer de testículo.
La situación es más compleja con respecto al cáncer de próstata. El estudio de más de 21 000 varones antes citado (7) no halló diferencia entre pacientes vasectomizados y no vasectomizados. Otros trabajos han llegado a la misma conclusión (9, 10). No obstante, epidemiólogos de la Universidad de Harvard realizaron dos estudios, el primero con más de 28 000 participantes y el segundo con cerca de 48 000. Los resultados mostraron que la probabilidad de desarrollo de cáncer de próstata al cabo de 20 años era el doble en hombres vasectomizados que en quienes no lo estaban (11,12). Otro estudio en la población masculina de Québec (Canadá) halló que los varones vasectomizados tenía un riesgo 2,6 veces mayor de diagnóstico de cáncer de próstata que los no vasectomizados (13)
En una revisión crítica de catorce estudios clínicos publicados, se halló un aumento del riesgo de cáncer de próstata de 23 % (14). No obstante, los autores concluyeron que los “individuos que han sufrido vasectomía no están en alto riesgo para el desarrollo de cáncer prostático. Esta conclusión ha sido recogida por otros autores (6) e instituciones como la Asociación Urológica Americana, que ha declarado que ya no es imperativo informar de un posible aumento del riesgo de cáncer de próstata, porque “la asociación siente (feels) que la vasectomía es un método seguro de esterilización quirúrgica y los hombres no necesitan preocuparse acerca de un riesgo aumentado de desarrollar cáncer de próstata después del procedimiento” (negritas añadidas; Ref. 15). La Sociedad Real de Obstetras y Ginecólogos Británicos es un poco más cautelosa:

La asociación, en algunos informes, de un riesgo aumentado de ser diagnosticado de cáncer de próstata es en el presente considerada como probablemente no causal (negritas añadidas: Ref. 5).

Esto significa que no se conoce ningún mecanismo por el cual la vasectomía pueda aumentar el riesgo de cáncer de próstata, pero tal ignorancia no puede en modo alguno negar el hecho de que tal asociación se ha encontrado en los estudios realizados en mayor número de hombres. Es muy difícil evitar la impresión de que la desestimación de estos estudios por parte de asociaciones profesionales e instituciones oficiales obedece a causas políticas más que médicas.
Esto es muy grave si se considera que el cáncer de próstata es, en el mundo, el tumor maligno más frecuente en los varones, causante de aproximadamente 200 000 muertes por año. Se estima que en EE.UU. se diagnostica cáncer de próstata en uno de cada seis hombres (16). Esto significa 167 casos cada mil varones. La alta incidencia del cáncer de próstata hace que un pequeño aumento del riesgo implique un gran número de casos adicionales. Por ejemplo, si la vasectomía aumentase la frecuencia en sólo 20 %, esto significaría 33 casos más por cada mil varones, con todas las consecuencias correspondientes. Por tanto, omitir la información de un posible aumento de riesgo a quien considera someterse a una vasectomía parece muy poco responsable por parte de los profesionales de la salud.

Reversibilidad
En algunos casos, la esterilización causada por una vasectomía puede ser revertida mediante cirugía de recanalización de los conductos deferentes. La tasa de embarazo de sus cónyuges o concubinas que logran hombres con recanalización de sus conductos deferentes es de aproximadamente 50 % con cirugía convencional y de 60 % con microcirugía (17). No obstante, la siguiente advertencia merece ser tenida en cuenta:

Desafortunadamente, mientras que seccionar el conducto deferente es un procedimiento simple, reconectar los extremos seccionados requiere una operación mucho más compleja, un quirófano, anestesia y muy probablemente un microscopio para operar (18).

La probabilidad de éxito se reduce progresivamente cuanto más tiempo haya transcurrido entre la vasectomía y el intento de recanalizar. Los lineamientos británicos notan además que los gastos la recanalización no son habitualmente cubiertos por el sistema social de salud (5). Huelga decir que tal intervención es diez veces más costosa que la vasectomía, presenta mayor riesgo para el paciente, y tiene menor probabilidad de éxito. Por esta razón la publicación oficial estadounidense “Hechos acerca de la seguridad de la vasectomía” declara:

La principal ventaja de la vasectomía –su permanencia – es también su principal desventaja. El procedimiento mismo [la vasectomía] es simple, pero su reversión es difícil, costosa y a menudo infructuosa (...) Por todas estas razones, los doctores aconsejan que se sometan a una vasectomía solamente los hombres que estén preparados para aceptar el hecho de que ya no serán capaces de engendrar un niño (8).

Ligadura de trompas

La forma más común de esterilizar a las mujeres es mediante la interrupción de la continuidad de sus trompas de Falopio de ambos lados. La trompa es un órgano tubular, cuya pared está formada por una serosa, músculo liso y un epitelio de revestimiento que ayuda al transporte de los gametos y a su nutrición, así como a la del huevo o zigoto, en caso de producirse la fertilización. Las trompas tienen una longitud de 10 a 12 cm, y en el extremo abierto a la cavidad pélvica (donde se encuentran los ovarios) poseen unas prolongaciones alargadas, llamadas fimbrias, que contribuyen a dirigir hacia su interior el óvulo liberado por el ovario.
La operación esterilizante debe realizarse bajo anestesia general o raquídea, aunque en algunas partes del mundo se efectúan con anestesia local. Puede realizarse 1) durante una cesárea, 2) poco después de un parto, o 3) lejos del parto, de manera electiva; esta última se conoce como ligadura de intervalo.
La intervención debe ser precedida de un detallado examen ginecológico y una citología exfoliativa (Papanicolau) para detectar condiciones que la contraindicarían,. Por ejemplo, si existe indicación para una histerectomía (extirpación del útero) no se justifica ligar las trompas. De ser dudoso el resultado del examen físico, está indicada una ecografía. En una operación de intervalo se debe realizar una prueba bioquímica para el diagnóstico de embarazo en el mismo día en que está programada la intervención.
Como ocurre con la vasectomía, existen diferentes técnicas para ligar las trompas. Además, por hallarse las trompas dentro de la pelvis, hay diversas formas de abordarlas quirúrgicamente. Los procedimientos han sido objeto de reseñas recientes (5, 19-22).

Vías de acceso

Las principales formas de acceso a la cavidad abdominopélvica son la laparotomía, la minilaparotomía y la laparoscopia.

Laparotomía
. La ligadura con el abdomen abierto está indicada solamente cuando se realiza durante una cesárea. Luego de suturar el útero se localizan las trompas

Minilaparotomía. Se llama así a un procedimiento en el cual la incisión es menor de 5 cm. Si se realiza dentro de las 48 horas después de un parto, el corte se realiza debajo del ombligo, pues el útero aún está aumentado de tamaño y las trompas se encuentran en el abdomen. En una esterilización de intervalo, el corte es suprapúbico ya que el útero y las trompas se encuentran en la pelvis. Cuando por razones técnicas no es posible completar el procedimiento endoscópico, se puede practicar en el mismo acto quirúrgico una minilaparotomía. Esto es más frecuente en mujeres con intervenciones abdominales previas.

Laparoscopia. Es una técnica endoscópica en la cual se practican pequeñas incisiones para introducir un fibroscopio e instrumental. Debe cateterizarse la vejiga e inyectarse gas – generalmente dióxido de carbono – en la cavidad abdominal. La paciente se coloca en posición de Trendelemburg (en decúbito supino, con la cabeza más baja que los pies con una inclinación de 15º) para facilitar el acceso a los órganos pélvicos.

Otras técnicas endoscópicas incluyen la culdoscopia (acceso por la vagina), la microlaparoscopia y la histeroscopia (acceso a las trompas desde el interior del útero). La culdoscopia es desaconsejada porque causa complicaciones severas con siete veces mayor frecuencia que la minilaparotomía (21). La microlaparoscopia utiliza instrumental especial que permite incisiones más pequeñas que en la laparoscopia convencional (20). Se cree que puede causar menos dolor, recuperación más rápida y ser menos costosa, pero no existen estudios que demuestren convincentemente tales presuntas ventajas. La histeroscopia se emplea para inyectar en las trompas sustancias químicas, como quinacrina o el adhesivo cianacrilato, o dispositivos que provocan la obstrucción tubaria por una reacción inflamatoria seguida de fibrosis; estos métodos deben considerarse experimentales (5).
Las principales opciones para la esterilización de intervalo son, entonces, la minilaparotomía y la laparoscopia. La minilaparotomía es el método más empleado en los países en desarrollo, ya que no requiere instrumental especial ni la destreza técnica necesaria para su empleo, y puede realizarse con anestesia local.
En países desarrollados se prefiere la laparoscopia. En estudios controlados la frecuencia de complicaciones menores (morbilidad leve) fue casi el doble para la minilaparotomía comparada con la laparoscopia, especialmente por mayor sangrado y dolor posoperatorio. No obstante, no hubo diferencia en la morbilidad severa entre ambos procedimientos (21).

Técnicas para obstruir las trompas

Comprenden diversas formas de ligadura y corte, técnicas de electrodiatermia y empleo de broches o la inserción histeroscópica de dispositivos de obstrucción.

Ligadura y corte. En la técnica de Pomeroy, se levanta la trompa y se liga con sutura reabsorbible un asa de la trompa. Se corta un segmento del asa. Opcionalmente pueden cauterizarse los extremos cortados. Al reabsorberse la ligadura, los extremos cortados se separan entre sí varios centímetros. La técnica de Parkland-Pritchard es similar, excepto que cada extremo se liga por separado. En la técnica de Uchida se separa la capa serosa de la capa muscular de la trompa, se aisla y extirpa un segmento de 5 cm de la trompa. Se aproximan los segmentos de la serosa y el extremo cortado del lado del útero se inserta entre las hojas del ligamento ancho, mientras que el otro extremo se deja fuera de dicho ligamento. En otras técnicas, el extremo próximo al útero se inserta y se liga a la pared del útero (Irving), o en el ligamento redondo (Cooke). La extirpación de las fimbrias sola o como complemento de la técnica de Uchida se desaconseja, principalmente porque hace muy difícil una eventual reversión del procedimiento.

Electrodiatermia. Se emplea el calor generado por corriente eléctrica para lesionar las trompas. Puede aplicarse con modalidad bipolar o unipolar. En la primera, se pinza la trompa en dos sitios, a una distancia de al menos 2,5 cm del útero, y se hace pasar corriente entre ambas pinzas que deben distar 3 cm entre sí. La corriente crea una zona de coagulación en la trompa. En la modalidad unipolar se emplea un solo electrodo activo (de corte y coagulación) y el circuito se cierra mediante un electrodo plano de gran superficie en contacto con la espalda de la paciente. El electrodo activo se coloca en la porción del istmo, a 4 cm del útero. Con esta técnica se destruye al menos una porción de 3 cm de la trompa.

Dispositivos mecánicos. Consisten en anillos o broches. El anillo de Yoon (Fallope) está hecho de látex siliconado, con 5 % sulfato de bario (para permitir su localización radiográfica). Tiene 3,6 mm de diámetro externo y 1 mm de diámetro interno. Se coloca con un aplicador que posee el anillo estirado. El aplicador permite traccionar la trompa y liberar el anillo en su contorno, con lo cual se obstruye la luz tubaria en dos sitios contiguos. El broche de Hulka consta de dos mandíbulas dentadas de plástico unidas por una bisagra de acero inoxidable y un resorte que mantiene abierto el broche. El broche se coloca, mediante un aplicador, en ángulo recto con el eje de la trompa a 3 cm de su entrada en el útero. Con el aplicador se lo cierra sobre la trompa y se lo asegura con un pistón que traba el resorte. El broche de Filshie tiene casi 13 mm de largo y es de titanio, recubierto de goma siliconada. Se coloca con un aplicador, de manera similar que el broche de Hulka. Cuando el segmento de la abrochado de la trompa se adelgaza, la expansión de la goma mantiene la trompa cerrada. Posteriormente los extremos de la zona aplastada se separan y cicatrizan. El broche permanece habitualmente unido a uno de los extremos. Las técnicas de broches de Hulka y de Filshie son las que producen daño a un segmento de menor extensión de la trompa (5 mm o menos).

Microinserción histeroscópica. Antes llamada STOP (acrónimo en inglés de procedimiento oclusivo tubario selectivo), consiste en la inserción en ambas trompas de un dispositivo que contiene dos resortes, uno flexible de acero inoxidable, y otro por fuera del primero, hecho de una aleación de níquel y titanio (Nitinol ®). El resorte interno contiene fibras de tereftalato de polietileno. Este polímero estimula la formación de tejido de la trompa dentro y en torno del dispositivo, que en aproximadamente tres meses obstruye totalmente la trompa. En ensayos clínicos, se logró esterilización permanente en 80 a 85 % de las mujeres intervenidas (23, 24).

Eficacia

La eficacia de los diversos procedimientos es diferente, en parte por las características de cada método y en parte por la experiencia del cirujano, especialmente en las técnicas endoscópicas y cuando se emplean dispositivos mecánicos (25). Un estudio prospectivo multicéntrico en 10 685 mujeres con un seguimiento de 10 años (CREST) halló que la tasa de embarazos (“fracasos”) luego de la esterilización por intervenciones en las trompas era similar a la que se observaba con un dispositivo intrauterino con cobre (T 380-A), a saber, de 1,3 % al cabo de 5 años. La probabilidad de embarazo al cabo de 10 años varió, según el método, entre 0,75 y 3,6 % (26). La tasa de embarazo acumulada para todos los métodos al cabo de 10 años fue de 1,85 %. En este y otros estudios se observó que las técnicas que extirpan parte de las trompas (salpiguectomía parcial) son más eficaces que los medios de obstrucción con dispositivos mecánicos o con el empleo de corriente eléctrica. Los embarazos al cabo de 10 años ocurrieron con la siguiente frecuencia:

Salpinguectomía parcial. 0,75 %
Electrodiaternia unipolar 0,75 %
Electrodiatermia bipolar 2,48 %
Anillo siliconado 1,77 %
Broche de Hulka 3,65 %

Otro estudio halló una tasa de embarazo al cabo de 24 meses de 2,81 % con el broche de Hulka y de 0,97 % con el de Filshie (27), por lo cual se recomienda este último (5).
En el estudio CREST, las mayores tasas de embarazos luego del procedimiento esterilizante se observaron en mujeres esterilizadas cuando jóvenes mediante electrodiatermia bipolar o broches, y superaron el 5 % (26).

Efectos adversos agudos

La mortalidad asociada con intervenciones de esterilización en las trompas es baja, de 1 a 4 decesos por 100 000 procedimientos (19). Debe tenerse en cuenta, sin embargo, que en la mayoría de los casos las intervenciones se practican en mujeres sanas.
Las complicaciones mayores intraoperatorias incluyen lesiones de la vejiga, el intestino o vasos sanguíneos, que requieren laparotomía (abrir el abdomen) u ocasionan la muerte de la paciente. La mayor parte de las complicaciones de la laparoscopia se producen durante el acceso a la cavidad abdominal. El riesgo de una complicación mayor es de aproximadamente 2 cada mil procedimientos, y el riesgo de muerte con una laparoscopia se estima en 1 en 12 000. La mayor parte de los decesos se debe a problemas relacionados con la anestesia general (5).
La tasa total de complicaciones de la esterilización tubaria de intervalo es de aproximadamente 1,5 %, sin mayores diferencias entre las diversas técnicas de esterilización laparoscópica. La tasa de complicaciones aumenta entre el doble y el triple en diabéticas, obesas, pacientes con cirugía abdominal o pélvica previa y cuando se emplea anestesia general (26).

Efectos adversos a largo plazo

Embarazo ectópico. Una complicación importante en pacientes sometidas a intervenciones esterilizantes en las trompas es que, en caso de fracasar la ligadura, aumenta mucho el riesgo de embarazo ectópico (fuera del útero). El embarazo ectópico es una complicación grave y potencialmente mortal., que en nuestro país ocurre en menos de 1 % de los embarazos. Por el contrario, de producirse embarazo después de una ligadura de trompas, al menos uno de cada tres embarazos será ectópico (30). La incidencia de los embarazos ectópicos continúa elevada por lo menos hasta 10 años después de la ligadura de trompas (30). La probabilidad de embarazo ectópico aumenta con el uso de electrodiatermia como método de obstrucción; esta es una razón por la cual esta modalidad se desaconseja como primera elección. El riesgo de embarazo ectópico fue 27 veces mayor con el método bipolar que con salpinguectomía parcial (31). También es más probable un embarazo ectópico cuando la porción de trompa remanente del lado del útero es muy corta. En ambos casos (electrodiatermia y muñón corto) aumenta la probabilidad del desarrollo de fístulas que favorecen un embarazo ectópico.
Riesgo de histerectomía. Según el estudio estadounidense CREST, las mujeres que se han ligado las trompas tienen mayor riesgo de ser posteriormente sometidas a extirpación del útero (31). El 17 % de las mujeres sometidas a ligadura de trompas fue histerectomizada en un intervalo de 14 años luego de la esterilización.
Síntomas en la menopausia. La esterilización no parece causar trastornos menstruales (32), ni afectar la capacidad de secreción hormonal del ovario (33). Tampoco parece modificar el deseo ni el placer sexuales en alrededor de 80 % de las mujeres; en el resto, tiende a aumentarlos, excepto en el subgrupo de mujeres que se arrepiente de la intervención (34). No obstante, se ha observado que las mujeres esterilizadas experimentan con 6 veces mayor frecuencia síntomas en la perimenopausia, como bochornos, sudoración, mastalgia y menalgia y sequedad vaginal (35). En un estudio posterior del mismo grupo de mujeres se halló que, además de mayor frecuencia de síntomas menopáusicos, las mujeres esterilzadas tenían una probabilidad casi 4 veces mayor de experimentar malestar psicológico (36).

Beneficios

Reducción del riesgo de cáncer de ovario. Varios estudios han hallado una reducción de 20 % a 80 % en el riesgo de cáncer de ovario luego de la esterilización tubaria.
Reducción del riesgo de enfermedad inflamatoria pelviana. La ligadura de trompas reduce la probabilidad de que organismos patógenos alcancen la cavidad pélvica por medio de las trompas, y por tanto reduce el riesgo de enfermedad inflamatoria pelviana (a pesar de no conferir protección contra infecciones de transmisión sexual en general). La protección no es absoluta, ya que existen casos de enfermedad inflamatoria pelviana tanto pocas semanas luego de la operación como años después; en este último caso, la enfermedad puede ser debida a recanalización espontánea de la trompa o al desarrollo de fístulas (20).

Reversibilidad

Como ocurre con la vasectomía, las intervenciones en las trompas para esterilización no están concebidas para ser reversibles. En general, los métodos esterilizantes más eficaces son asimismo los que tienen menor probabilidad de ser revertidos en caso que la mujer desee recuperar la fertilidad.
Cuando es factible la recanalización, puede realizarse mediante técnicas convencionales o microquirúrgicas. Estas últimas brindan mejores resultados (37). Incluso cuando se logra la reconstrucción quirúrgica, ello no garantiza que pueda lograrse un embarazo de término. En algunas series publicadas se ha hallado una frecuencia de embarazos ectópicos luego de la recanalización de hasta 7 % (5, 36).
Desde luego, la experiencia en cirugía de recanalización es mucho más limitada que con la de esterilización, y los resultados son bastante disímiles. Algunos trabajos recientes (38-41) en pacientes selectas informan frecuencias de embarazo luego de la reversión de aproximadamente 70 %, 61 %, 43 % y 31 %. No todos los trabajos informan si los embarazos resultaron en recién nacidos vivos. En la serie del Hospital Real de Glasgow, 30 % de los embarazos terminaron en aborto espontáneo (40). En una serie de 128 pacientes se halló que los tres factores independientemente asociados con menor probabilidad de embarazo fueron la mayor edad en el tiempo de la recanalización, el mayor tiempo transcurrido entre la esterilización y la recanalización, y el sobrepeso de las pacientes (42).
La probabilidad de éxito de los intentos de recanalización también depende del procedimiento que se empleó para la esterilización. Los procedimientos que extirpan o inutilizan 4 cm o más de la extensión de las trompas, como la técnica de Uchida y algunas variantes de la técnica de Pomeroy, reducen drásticamente la factibilidad de la recanalización. Otro tanto ocurre cuando se extirpan las fimbrias. Por su parte, los métodos que emplean electrodiatermia, ya sea bipolar o unipolar, también pueden afectar un segmento tan extenso que imposibilite la recanalización de las trompas. Los métodos que producen un daño de menor extensión son el anillo de Yoon y, sobre todo, los broches de Hulka y Filshie. Estos últimos sólo aplastan unos pocos milímetros del trayecto tubario y normalmente no interfieren con la irrigación sanguínea de las porciones intactas de las trompas. La tasa de embarazo luego de la reconstrucción fue de 31 % para la técnica de Pomeroy, de 46 % para el anillo de Yoon y de 69 % para el broche de Filshie (37).
Debe notarse que todos los procedimientos de recanalización son técnicamente más complejos, más costosos y menos exitosos que las intervenciones de esterilización.
También es oportuno notar que algunos de los procedimientos más modernos no están destinados a posibilitar la reversibilidad, sino a facilitar la esterilización (23,24).




Arrepentimiento luego de esterilización quirúrgica



No menos importante es el problema del arrepentimiento (43) En una reseña muy reciente (2005), se subraya lo siguiente sobre la ligadura de trompas y la vasectomía:

La esterilización está destinada a ser permanente (...) Los procedimientos quirúrgicos destinados a revertir la esterilización tubaria y la vasectomía (...) son costosos y a menudo infructuosos (29).

Los estudios muestran que las mujeres que han sido esterilizadas más jóvenes tienen mayor probabilidad de arrepentirse. En un estudio de más de 11.000 mujeres, no hubo relación entre la probabilidad de arrepentimiento y el número de hijos, pero 40 % de las mujeres que tenían hasta 24 años al momento de ser esterilizadas solicitaron información sobre procedimientos de reversión (44). En otro estudio del mismo grupo de mujeres, se observó que más del 20 % de mujeres menores de 30 años (una de cada cinco) al momento de operarse expresaron arrepentimiento (45). La causa más frecuente es la constitución de una nueva pareja y el deseo de tener hijos de la nueva unión.
No obstante, solamente 1,1 % de estas mujeres obtuvo la reconstrucción quirúrgica deseada; el porcentaje fue apenas superior, de 1,8 % en otra serie mayor de Canadá (46). Si se tiene en cuenta que la reconstrucción quirúrgica permite completar un embarazo en aproximadamente la mitad de los casos, es obvio que estos procedimientos deben considerarse en principio irreversibles: apenas 1 de cada 100 mujeres que se arrepientan podrán tener su bebé.
La tasa de arrepentimiento no es menos frecuente cuando el matrimonio se decide por una vasectomía. En un estudio comparativo de mujeres que se ligaron las trompas y mujeres cuyos maridos habían recibido una vasectomía, la frecuencia de arrepentimiento al cabo de cinco años fue similar (47).
Cabe destacar que en el Reino Unido, los problemas relacionados con la vasectomía son la principal causa de pleitos contra médicos generalistas relacionados con cirugía menor. Según la misma fuente:

El litigio contra profesionales de atención secundaria, principalmente urólogos y cirujanos generales que llevan a cabo vasectomías en hospitales públicos o en la práctica privada, es asimismo altamente prevalente (48).

El hecho de que estos procedimientos pueden complicarse o fracasar, sumado a que una proporción apreciable de personas esterilizadas pueden arrepentirse, obliga a reflexionar en las consecuencias de autorizar estos procedimientos sin indicación médica precisa. De ponerse en vigencia la ley, es razonable esperar cierto número de demandas judiciales por complicaciones, fracasos o reintervenciones, por las que deberá responder el Estado, además de los profesionales involucrados. Adicionalmente, dado que los recursos humanos e infraestructurales de los hospitales públicos son limitados, sería muy sensato estimar los recursos que exigiría la esterilización quirúrgica electiva de personas sin patología orgánica, a expensas de la atención de pacientes con indicaciones quirúrgicas precisas.
Finalmente, un hecho importante a considerar, especialmente por parte de quienes promueven la esterilización como una forma de proteger a las mujeres, es que la esterilización es a menudo una imposición abusiva por parte del cónyuge o concubino y no un acto de libre decisión (49). Un estudio reciente demuestra que la solicitud de reconstrucción luego de una ligadura tubaria (arrepentimiento) es más de nueve veces más probable en mujeres que fueron presionadas por sus cónyuges para esterilizarse (50)

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* El autor es Doctor en Medicina por la Facultad de Ciencias Médicas de la UNCuyo
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