Se realizó ayer la reunión conjunta de las comisiones de Legislación General y Familia, para comenzar a estudiar los proyectos que intentan legalizar el “matrimonio homosexual” (Vid Notivida 626).
En la puerta del Congreso, activistas de la FALGBT (Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans) juntaban firmas a favor de la iniciativa y repartían folletería del INADI y volantes que invitaban a apostatar.
Durante la reunión todos los expositores estuvieron a favor de la legalización del “matrimonio homosexual”. Lo mismo pasó con los diputados que intervinieron, con la sola excepción de Juan País (FpV, Chubut). En general, los diputados que se oponen no asistieron porque la citación a la reunión les llegó con la lista de oradores cerrada.
Roberto Saba, rector de la Universidad de Palermo, manipuló los artículos 16 y 19 de la Constitución Nacional, concluyendo de allí que la Constitución exige la modificación del Código Civil respecto al tema en tratamiento. Lo que parece no advertir Saba es que el Preámbulo constitucional, al “invocar la protección de Dios, fuente de toda razón y justicia”, reconoce la existencia del orden natural que él niega. Concluyó enfatizando: “Lo ideal es que esta ley surja del ámbito legislativo, si no sucede tendrá que actuar la Corte Suprema”.
A continuación el constitucionalista Gil Domínguez manifestó que “abrir el debate sobre este tema es un gran adelanto, es romper con un tabú”. Afirmó que “el bien común es una fórmula que esconde el pensamiento único”. “El límite a mis derechos –dijo- no es el bien común, sino los derechos de los otros”. Esta dicotomía entre “los otros” y el “bien común” nos deja dos alternativas:
a) cuando el abogado se refiere a los otros sólo piensa en algunos
b) desconoce el principio de no contradicción. Para Gil Domínguez los del “pensamiento único” “son lo que hablan de la naturaleza”, “del interés del niño”… “La ley construye subjetivamente a las personas desde lo simbólico, por eso se quieren casar, para que no haya un Opus Day y un Opus Night”, remató en latinglish.
Cerrando la ronda de expositores María Rachid, presidente de la FALGBT, recurrió a argumentos sensibles y tras ello dijo: “Quienes intenten banalizar este debate (.) persiguieron, hostigaron y discriminaron a quienes querían divorciarse, obstaculizando ese derecho durante años, intentaron prohibir que se distribuyan preservativos para evitar embarazos no deseados e infecciones de transmisión sexual. Pero no pueden, tarde o temprano prima la justicia y la sociedad avanza a pesar de una jerarquía eclesiástica que aunque quizás represente a la religión mayoritaria, no representan el pensar de la mayoría de la población en nuestro país en muchos temas… y no sólo respecto del matrimonio entre parejas del mismo sexo. (.) Hace ya más de cincuenta años que en la Argentina se separó la Iglesia del Estado. Nos parece legítimo que la jerarquía eclesiástica opine respecto del matrimonio católico, pero el matrimonio civil es una institución jurídica de toda la sociedad que no tiene por qué compartir, y de hecho no lo hace, todos los axiomas religiosos que sostiene un culto determinado”.
Terminadas las exposiciones, algunos diputados intervinieron para manifestar su respaldo. Silvia Augsburger anticipó el apoyo del socialismo y acotó: “desde la Revolución francesa el matrimonio deja de ser un sacramento” (sic). “La modernidad no lo considera unión de cuerpos sino de voluntades”. “Los reaccionarios le temen a la modernidad”. “Hoy el movimiento gay actualiza todos los combates”. Fernanda Gil Lozano (Coalición Cívica) adelantó el respaldo de su bloque y manifestó que, como feminista, está absolutamente de acuerdo con la ley. Verónica Benas comprometió el apoyo de Solidaridad e Igualdad, afirmando que en este tema hay prejuicios. La “Checha” Merchán dijo que su bloque -Encuentro Popular y Social- “se emociona con este debate”. Añadiendo: “No hablemos más de minorías. No somos minoría”. “Vamos a presionar desde el bloque para que llegue al recinto”. Leonardo Gorbacz (Proyecto Progresista) comenzó agradeciendo el trabajo de Ma. José Lubertino y destacó que “hay diputados que no pertenecen a la comisión y no pueden firmar el dictamen, pero lo van a apoyar en el recinto”. En la semana, añadió, “vamos a contar cuántas firmas tenemos para el dictamen y cuántos votos para el recinto”. María Fernanda Reyes (CC), dijo que era un debate “histórico” y María Josefa Areta (Frente de Todos) que está “totalmente de acuerdo”.
El diputado Juan Pais (FpV) fue el único que no manifestó su apoyo y aseguró que “el Código Civil es educativo”, que “ha sido un pilar de nuestro Estado de derecho”. A continuación le preguntó a los expositores: ¿cuántos son los países que tienen legalizado el “matrimonio homosexual”? La evasiva respuesta terminó evidenciando que lo han hecho sólo unos pocos y que, de prosperar la iniciativa, Argentina sería el primero en América Latina.
En el cierre Vilma Ibarra subrayó que no se van a conformar con abrir el debate, que van a dictaminar para que la iniciativa llegue al recinto; adelantando que el próximo jueves a las 10.30 hs, expondrán María José Lubertino, presidente del INADI y el activista gay del PSOE Pedro Zerolo, asesor de Zapatero.
fuente: NOTIVIDA
Durante la reunión todos los expositores estuvieron a favor de la legalización del “matrimonio homosexual”. Lo mismo pasó con los diputados que intervinieron, con la sola excepción de Juan País (FpV, Chubut). En general, los diputados que se oponen no asistieron porque la citación a la reunión les llegó con la lista de oradores cerrada.
Roberto Saba, rector de la Universidad de Palermo, manipuló los artículos 16 y 19 de la Constitución Nacional, concluyendo de allí que la Constitución exige la modificación del Código Civil respecto al tema en tratamiento. Lo que parece no advertir Saba es que el Preámbulo constitucional, al “invocar la protección de Dios, fuente de toda razón y justicia”, reconoce la existencia del orden natural que él niega. Concluyó enfatizando: “Lo ideal es que esta ley surja del ámbito legislativo, si no sucede tendrá que actuar la Corte Suprema”.
A continuación el constitucionalista Gil Domínguez manifestó que “abrir el debate sobre este tema es un gran adelanto, es romper con un tabú”. Afirmó que “el bien común es una fórmula que esconde el pensamiento único”. “El límite a mis derechos –dijo- no es el bien común, sino los derechos de los otros”. Esta dicotomía entre “los otros” y el “bien común” nos deja dos alternativas:
a) cuando el abogado se refiere a los otros sólo piensa en algunos
b) desconoce el principio de no contradicción. Para Gil Domínguez los del “pensamiento único” “son lo que hablan de la naturaleza”, “del interés del niño”… “La ley construye subjetivamente a las personas desde lo simbólico, por eso se quieren casar, para que no haya un Opus Day y un Opus Night”, remató en latinglish.
Cerrando la ronda de expositores María Rachid, presidente de la FALGBT, recurrió a argumentos sensibles y tras ello dijo: “Quienes intenten banalizar este debate (.) persiguieron, hostigaron y discriminaron a quienes querían divorciarse, obstaculizando ese derecho durante años, intentaron prohibir que se distribuyan preservativos para evitar embarazos no deseados e infecciones de transmisión sexual. Pero no pueden, tarde o temprano prima la justicia y la sociedad avanza a pesar de una jerarquía eclesiástica que aunque quizás represente a la religión mayoritaria, no representan el pensar de la mayoría de la población en nuestro país en muchos temas… y no sólo respecto del matrimonio entre parejas del mismo sexo. (.) Hace ya más de cincuenta años que en la Argentina se separó la Iglesia del Estado. Nos parece legítimo que la jerarquía eclesiástica opine respecto del matrimonio católico, pero el matrimonio civil es una institución jurídica de toda la sociedad que no tiene por qué compartir, y de hecho no lo hace, todos los axiomas religiosos que sostiene un culto determinado”.
Terminadas las exposiciones, algunos diputados intervinieron para manifestar su respaldo. Silvia Augsburger anticipó el apoyo del socialismo y acotó: “desde la Revolución francesa el matrimonio deja de ser un sacramento” (sic). “La modernidad no lo considera unión de cuerpos sino de voluntades”. “Los reaccionarios le temen a la modernidad”. “Hoy el movimiento gay actualiza todos los combates”. Fernanda Gil Lozano (Coalición Cívica) adelantó el respaldo de su bloque y manifestó que, como feminista, está absolutamente de acuerdo con la ley. Verónica Benas comprometió el apoyo de Solidaridad e Igualdad, afirmando que en este tema hay prejuicios. La “Checha” Merchán dijo que su bloque -Encuentro Popular y Social- “se emociona con este debate”. Añadiendo: “No hablemos más de minorías. No somos minoría”. “Vamos a presionar desde el bloque para que llegue al recinto”. Leonardo Gorbacz (Proyecto Progresista) comenzó agradeciendo el trabajo de Ma. José Lubertino y destacó que “hay diputados que no pertenecen a la comisión y no pueden firmar el dictamen, pero lo van a apoyar en el recinto”. En la semana, añadió, “vamos a contar cuántas firmas tenemos para el dictamen y cuántos votos para el recinto”. María Fernanda Reyes (CC), dijo que era un debate “histórico” y María Josefa Areta (Frente de Todos) que está “totalmente de acuerdo”.
El diputado Juan Pais (FpV) fue el único que no manifestó su apoyo y aseguró que “el Código Civil es educativo”, que “ha sido un pilar de nuestro Estado de derecho”. A continuación le preguntó a los expositores: ¿cuántos son los países que tienen legalizado el “matrimonio homosexual”? La evasiva respuesta terminó evidenciando que lo han hecho sólo unos pocos y que, de prosperar la iniciativa, Argentina sería el primero en América Latina.
En el cierre Vilma Ibarra subrayó que no se van a conformar con abrir el debate, que van a dictaminar para que la iniciativa llegue al recinto; adelantando que el próximo jueves a las 10.30 hs, expondrán María José Lubertino, presidente del INADI y el activista gay del PSOE Pedro Zerolo, asesor de Zapatero.
fuente: NOTIVIDA
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