By Samantha Singson
(NUEVA YORK - C-FAM) La semana pasada, en Ginebra (Suiza) las negociaciones llegaron a su término cuando el Consejo Económico y Social (ECOSOC) dio por concluida su reunión de alto nivel sobre salud. Tras una maratónica sesión que se prolongó hasta altas horas de la madrugada, los delegados aprobaron la Declaración Ministerial sobre la “implementación de las metas y compromisos acordados internacionalmente en lo que respecta a la salud pública mundial” y rechazaron los intentos por parte de los Estados Unidos y de la mayoría de los países de la Unión Europea de incorporar expresiones que algunos consideran que incluyen el aborto. Cuando las negociaciones sobre la declaración comenzaron en la sede neoyorquina de las Naciones Unidas el mes pasado, las delegaciones se enredaron en acalorados debates sobre controvertidas expresiones referidas a los "derechos" de salud reproductiva, los "servicios de salud sexual y reproductiva” y el "acceso universal a la planificación de la familia". Como lo informó Friday Fax en una edición anterior, la administración Obama propuso el “acceso universal” a los “servicios de salud reproductiva y sexual que incluyan el acceso universal a la planificación familiar”.
(NUEVA YORK - C-FAM) La semana pasada, en Ginebra (Suiza) las negociaciones llegaron a su término cuando el Consejo Económico y Social (ECOSOC) dio por concluida su reunión de alto nivel sobre salud. Tras una maratónica sesión que se prolongó hasta altas horas de la madrugada, los delegados aprobaron la Declaración Ministerial sobre la “implementación de las metas y compromisos acordados internacionalmente en lo que respecta a la salud pública mundial” y rechazaron los intentos por parte de los Estados Unidos y de la mayoría de los países de la Unión Europea de incorporar expresiones que algunos consideran que incluyen el aborto. Cuando las negociaciones sobre la declaración comenzaron en la sede neoyorquina de las Naciones Unidas el mes pasado, las delegaciones se enredaron en acalorados debates sobre controvertidas expresiones referidas a los "derechos" de salud reproductiva, los "servicios de salud sexual y reproductiva” y el "acceso universal a la planificación de la familia". Como lo informó Friday Fax en una edición anterior, la administración Obama propuso el “acceso universal” a los “servicios de salud reproductiva y sexual que incluyan el acceso universal a la planificación familiar”.
Al término de las negociaciones en Nueva York, y antes de ser retomadas en Ginebra, los Estados Unidos aparentemente habían moderado su postura y parecían dispuestos a llegar a un acuerdo, pero los delegados de Suecia, Finlandia, Noruega, Países Bajos, Estonia y Francia insistieron en incluir expresiones relativas a los "derechos reproductivos". Los términos “servicios de salud reproductiva” y “derechos reproductivos” aún son motivo de grandes discusiones en los debates de la ONU sobre políticas sociales, porque sus interpretaciones siguen siendo tergiversadas por poderosas organizaciones no gubernamentales y agencias de la ONU, para que incluyan el aborto.
A pesar de los esfuerzos realizados para concluir las negociaciones en Nueva York antes del comienzo de la reunión en Ginebra, las delegaciones no lograron el consenso sobre las expresiones controvertidas.
Las negociaciones en Ginebra se extendieron hasta altas horas de la noche, tiempo en el que las delegaciones libraron una fuerte batalla sobre el empleo de las expresiones relacionadas con los "derechos reproductivos" en el borrador del texto. La delegación estadounidense guardó silencio cuando se discutieron las disposiciones en materia de salud, mientras que la Unión Europea se mantuvo dividida, ya que Polonia, Malta e Irlanda se opusieron a la inclusión de las expresiones controvertidas, a pesar de la presión ejercida por sus colegas.
El embajador de Malta, Víctor Camilleri enfatizó con vehemencia que “el derecho a la vida se aplicaba al niño en gestación desde el momento de la concepción y el uso del aborto como un medio para resolver problemas sociales o de salud representaba una negación de ese derecho, en consecuencia, Malta consideraba inválida y se apartaba sistemáticamente de toda declaración o decisión que hacía referencia a la salud reproductiva y sexual, en forma directa o indirecta, con el fin de imponer a quien quiera que sea la obligación de aceptar el aborto como un derecho, un servicio o un bien de consumo que pudiera existir fuera del ámbito de la legislación nacional”. Las expresiones más controvertidas sobre “derechos reproductivos” fueron suprimidas del texto y la declaración final fue aprobada por consenso. Si bien se introdujeron algunos términos sobre “salud reproductiva y sexual” en la declaración, su referencia se limitó a la interpretación adoptada en la Conferencia de El Cairo sobre Población y Desarrollo y en la Conferencia de Beijing sobre la Mujer. En dichas conferencias que se estableció que no se introducía ningún nuevo derecho al aborto y las naciones aclararon explícitamente que el aborto quedaba fuera de las disposiciones sobre la salud reproductiva y la planificación de la familia.
El ECOSOC planea realizar una reunión de seguimiento el año que viene para evaluar la medida en la que la declaración motivó un cambio en los sistemas públicos de salud.
fuente: C-FAM
No hay comentarios:
Publicar un comentario