El doctor Nicolás Lafferriere, director general del Movimiento FUNDAR, expuso esta semana ante la Comisión de Legislación General de la Cámara de Diputados de la Nación una serie de sólidos argumentos que explican su posición de rechazo a los dos proyectos legislativos de modificación del Código Civil y legalización de las uniones de personas del mismo sexo.
Lafferriere señaló que "el matrimonio no es una simple etiqueta que se pone o se quita de ciertas formas de unión entre personas (como si lo pudiéramos llamar asociación u otro tipo de denominación), sino que expresa esa peculiar institución humana que ofrece el mejor ámbito para la entrega mutua entre hombre y mujer que está en la base de la transmisión de la vida humana".
Refiriéndose a la adopción por parte de homosexuales, el experto dijo que "se desdibuja seriamente esa noble institución jurídica, que deja de estar en función del interés superior del niño y se convierte en un mecanismo para proveer de un hijo a unos padres. Ello sin considerar las objeciones que se señalan en torno a los efectos sobre la identidad de los niños de una tal posibilidad de adopción por parte de uniones homosexuales".
Seguidamente indicó que el cambio que se pretende aplicar en el código civil para sustituir los términos "hombre y mujer" por "contrayentes" podría generar situaciones inverosímiles como en la que "algunos podrían pretender en el futuro celebrar un matrimonio con tres o más contrayentes, intentando forzar una interpretación en torno a un artículo que es clave en la concepción del matrimonio, que por otra parte no está definido ni en el Código ni en otras leyes".
Lafferriere rechazó luego la procreación artificial en las uniones homosexuales pues conlleva a "una deshumanización del acto de transmisión de la vida, que se convierte así en un mero procedimiento técnico de ‘fabricación’ de un hijo, para satisfacer una ‘voluntad procreacional’ escindida totalmente de los presupuestos biológicos de la unión sexual entre hombre y mujer".
"Los proyectos, al redefinir matrimonio, pretenden conceder a las uniones de personas del mismo sexo ‘todos los beneficios’ del matrimonio, sin cumplir con esa función social que sí cumple, de manera propia, específica y excluyente, el matrimonio entre varón y mujer. Resulta objetable, en este sentido, el artículo 33 del proyecto de la Diputada Vilma Ibarra, que concede una suerte de ‘cheque en blanco’ al pretender equiparar al matrimonio a las uniones de personas del mismo sexo en todo el ordenamiento jurídico".
En este tipo de proyectos, denunció, "subyace un pensamiento radicalmente individualista de la persona y la familia... el matrimonio queda fundado en la mera pulsión subjetiva de las partes, en sus impulsos psicológicos, desconociendo los aspectos antropológicos y sociales involucrados en el matrimonio de varón y mujer".
Tras advertir que en este delicado tema los legisladores tienen una gran responsabilidad, el experto concluyó exhortando a fortalecer la institución familiar: "si queremos contribuir al verdadero desarrollo nacional tenemos que ir en la dirección de fortalecer al matrimonio entre varón y mujer, como institución estable que ofrece el ámbito adecuado para la transmisión de la vida humana y la generación de una sociedad más fraterna y justa".
Fuente: ACI Prensa
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