Ríos de tinta han corrido desde hace varios meses en procura de explicar el fallo que la Corte Suprema de Justicia brindó el día de hoy, despenalizando la tenencia de marihuana para consumo personal en la República Argentina.
En general cuando hacen falta tantas explicaciones es porque hay gato encerrado.
A nadie, más allá de algunos iluminados, le queda claro en que beneficiará a la sociedad este fallo y su consecuencia inmediata: el aumento del consumo de drogas.
La sociedad se pregunta: ¿qué ocurrirá a partir de este instante cuando dos ó más graciosos pretendan fumar un porro de marihuana ó alguna sustancia prohibida como el paco frente a una escuela primaria? O imaginemos la escena frente a una iglesia evangélica, católica ó sinagoga.
Lo mismo frente a un hospital. Dado que la tenencia de drogas para consumo personal está por derecho permitida, gracias al fallo de la corte y al desmesurado lobby del gobierno de turno y de sus acólitos a sueldo, podemos colegir que el consumo de drogas también estará permitido. Y resulta ridículo establecer que se legalice el consumo de marihuana y la sustancia narcótica X no.
Seguramente alguna señora denostada dirá ante los micrófonos que se "discrimina" a los consumidores de tal ó cual sustancia. Con lo que la despenalización de la marihuana es en realidad una despenalización del consumo de todo tipo de drogas.
Entonces la sociedad podrá ver como sufridos padres verán con desesperación como se consume drogas en la puerta de la escuela de sus hijos. Otro tanto pasa frente a los templos religiosos y por último nadie se molestará en llamar a la policía si alguien aparece intoxicado en medio de extrañas nubes de humo, por ejemplo frente al Hospital Fernandez en plena Ciudad de Buenos Aires.
Hasta donde sabemos la droga produce daños diversos, tanto sobre el ser humano en particular como en la sociedad como conjunto.
Así en la salud el consumo de drogas origina o interviene en la aparición de diversas enfermedades, daños y trastornos tanto orgánico como psicológicos. Por ejemplo:
hepatitis, cirrosis, trastornos cardiovasculares, depresión, psicosis, paranoia, etc.
En relación al daño psíquico en particular el usuario de sustancias hasta hoy prohibidas suele padecer una amplia gama de trastornos psicológicos, como estados de ánimo negativos e irritabilidad, actitudes defensivas, pérdida de autoestima e intensos sentimientos de culpa. En el plano físico el uso de drogas suele conllevar la aparición de trastornos, como la pérdida del apetito, úlcera, insomnio, fatiga, etc. Todo esto a modo de enunciación general para todas las drogas, porque cada sustancia trae aparejadas sus propios trastornos físicos y sus propias enfermedades.
Cuando el usuario de sustancias, a partir de hoy legalizadas, comienza a necesitar más a las drogas que a las otras personas comienza la espiral de autodestrucción social. Poco a poco el usuario deja de participar en el mundo, abandona metas y planes, no encuentra salida alguna y recurre a más drogas como "solución".
El abuso de las drogas también perjudica a otros, por ejemplo: el dinero con que son pagadas las drogas puede privar a la familia de satisfacciones vitales como el sustento diario ó la vestimenta. La discusión por los problemas y situaciones de la adicción genera conflictos familiares. Las reacciones violentas a las drogas llevan al usuario a cometer ilícitos como robos y hasta homicidios. En el caso de una usuaria de drogas que esté embarazada, al tomar drogas ocasionará malformaciones genéticas en el nuevo ser que está en gestión.
Pero hay otros mútiples factores que entran en juego cuando alegremente se le informa al usuario de drogas:
-Adelante! Tu actividad no solo está permitida, sino que todo un gobierno nacional está aplaudiendo que te drogues.
La educación habrá perdido tal vez para siempre a uno de las personas valiosas que tenía por objeto formar.
En cuanto al mundo del trabajo, también se verá afectado porque el usuario de drogas necesariamente tendrá consecuencias. Por el solo hecho del tiempo perdido en busca de la droga o de recuperarse de su uso ó abuso, Por la menor productividad, el deterioro de la calidad del trabajo, la pérdida del propio trabajo ó los temibles accidentes laborales.
La propia conducta del usuario de drogas se verá alterada porque usar la droga se ha vuelto casi más importante que ninguna otra cosa. A partir de ahí es obvio que la familia del usuario de drogas sufrirá también y hasta sus vecinos.
Por último será la sociedad quien padezca los efectos negativos sobre su estructura y organización, ya sea por el aumento de las demandas en los servicios de salud, cómo por el incremento de la inseguridad ciudadana por delitos contra la propiedad, presencia del crimen organizado a través de los carteles de narcotraficantes, presencia de cocinas de droga é incluso cantidad de muertes atribuíbles a la droga y completamente evitables.
En general cuando hacen falta tantas explicaciones es porque hay gato encerrado.
A nadie, más allá de algunos iluminados, le queda claro en que beneficiará a la sociedad este fallo y su consecuencia inmediata: el aumento del consumo de drogas.
La sociedad se pregunta: ¿qué ocurrirá a partir de este instante cuando dos ó más graciosos pretendan fumar un porro de marihuana ó alguna sustancia prohibida como el paco frente a una escuela primaria? O imaginemos la escena frente a una iglesia evangélica, católica ó sinagoga.
Lo mismo frente a un hospital. Dado que la tenencia de drogas para consumo personal está por derecho permitida, gracias al fallo de la corte y al desmesurado lobby del gobierno de turno y de sus acólitos a sueldo, podemos colegir que el consumo de drogas también estará permitido. Y resulta ridículo establecer que se legalice el consumo de marihuana y la sustancia narcótica X no.
Seguramente alguna señora denostada dirá ante los micrófonos que se "discrimina" a los consumidores de tal ó cual sustancia. Con lo que la despenalización de la marihuana es en realidad una despenalización del consumo de todo tipo de drogas.
Entonces la sociedad podrá ver como sufridos padres verán con desesperación como se consume drogas en la puerta de la escuela de sus hijos. Otro tanto pasa frente a los templos religiosos y por último nadie se molestará en llamar a la policía si alguien aparece intoxicado en medio de extrañas nubes de humo, por ejemplo frente al Hospital Fernandez en plena Ciudad de Buenos Aires.
Hasta donde sabemos la droga produce daños diversos, tanto sobre el ser humano en particular como en la sociedad como conjunto.
Así en la salud el consumo de drogas origina o interviene en la aparición de diversas enfermedades, daños y trastornos tanto orgánico como psicológicos. Por ejemplo:
hepatitis, cirrosis, trastornos cardiovasculares, depresión, psicosis, paranoia, etc.
En relación al daño psíquico en particular el usuario de sustancias hasta hoy prohibidas suele padecer una amplia gama de trastornos psicológicos, como estados de ánimo negativos e irritabilidad, actitudes defensivas, pérdida de autoestima e intensos sentimientos de culpa. En el plano físico el uso de drogas suele conllevar la aparición de trastornos, como la pérdida del apetito, úlcera, insomnio, fatiga, etc. Todo esto a modo de enunciación general para todas las drogas, porque cada sustancia trae aparejadas sus propios trastornos físicos y sus propias enfermedades.
Cuando el usuario de sustancias, a partir de hoy legalizadas, comienza a necesitar más a las drogas que a las otras personas comienza la espiral de autodestrucción social. Poco a poco el usuario deja de participar en el mundo, abandona metas y planes, no encuentra salida alguna y recurre a más drogas como "solución".
El abuso de las drogas también perjudica a otros, por ejemplo: el dinero con que son pagadas las drogas puede privar a la familia de satisfacciones vitales como el sustento diario ó la vestimenta. La discusión por los problemas y situaciones de la adicción genera conflictos familiares. Las reacciones violentas a las drogas llevan al usuario a cometer ilícitos como robos y hasta homicidios. En el caso de una usuaria de drogas que esté embarazada, al tomar drogas ocasionará malformaciones genéticas en el nuevo ser que está en gestión.
Pero hay otros mútiples factores que entran en juego cuando alegremente se le informa al usuario de drogas:
-Adelante! Tu actividad no solo está permitida, sino que todo un gobierno nacional está aplaudiendo que te drogues.
La educación habrá perdido tal vez para siempre a uno de las personas valiosas que tenía por objeto formar.
En cuanto al mundo del trabajo, también se verá afectado porque el usuario de drogas necesariamente tendrá consecuencias. Por el solo hecho del tiempo perdido en busca de la droga o de recuperarse de su uso ó abuso, Por la menor productividad, el deterioro de la calidad del trabajo, la pérdida del propio trabajo ó los temibles accidentes laborales.
La propia conducta del usuario de drogas se verá alterada porque usar la droga se ha vuelto casi más importante que ninguna otra cosa. A partir de ahí es obvio que la familia del usuario de drogas sufrirá también y hasta sus vecinos.
Por último será la sociedad quien padezca los efectos negativos sobre su estructura y organización, ya sea por el aumento de las demandas en los servicios de salud, cómo por el incremento de la inseguridad ciudadana por delitos contra la propiedad, presencia del crimen organizado a través de los carteles de narcotraficantes, presencia de cocinas de droga é incluso cantidad de muertes atribuíbles a la droga y completamente evitables.
Entonces como se le ocurre al superior organismo del Poder Judicial, despenalizar (y por ende legalizar) el uso de drogas?
Cómo se entiende que haya todo un gobierno nacional detrás, propalando y sosteniendo la idea, completamente de espaldas a lo que la sociedad espera de un buen gobierno?
Tal vez la respuesta esté en la misma definición de narcótico:
-narcótico es un vocablo griego que significa "cosa capaz de adormecer y sedar".
Tal vez el gobierno nacional y sus estamentos inmediatos, ante la terrible inseguridad que padecemos en todas partes durante las 24 horas, ante los graves problemas de pobreza y desempleo, ante la megacorrupción gubernamental y fracasada la desunión nacional por la imposición del miedo y la exhumación del odio; pretender adormecernos.
Hace poco releí que la droga es maldita. Roba, viola, prostituye y mata. Algo así nunca puede legalizarse. (1).
Al parecer en un país llamado Argentina, sí.
(1) "La droga nunca puede legalizarse". El Nuevo Herald de Miami. Agosto 11 de 2001. pág. 19.
(*) Dr. Javier Miglino
titular de DEFENDAMOS BUENOS AIRES. Asociación de vecinos.
fuente: Defendamos Buenos Aires
-narcótico es un vocablo griego que significa "cosa capaz de adormecer y sedar".
Tal vez el gobierno nacional y sus estamentos inmediatos, ante la terrible inseguridad que padecemos en todas partes durante las 24 horas, ante los graves problemas de pobreza y desempleo, ante la megacorrupción gubernamental y fracasada la desunión nacional por la imposición del miedo y la exhumación del odio; pretender adormecernos.
Hace poco releí que la droga es maldita. Roba, viola, prostituye y mata. Algo así nunca puede legalizarse. (1).
Al parecer en un país llamado Argentina, sí.
(1) "La droga nunca puede legalizarse". El Nuevo Herald de Miami. Agosto 11 de 2001. pág. 19.
(*) Dr. Javier Miglino
titular de DEFENDAMOS BUENOS AIRES. Asociación de vecinos.
fuente: Defendamos Buenos Aires
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