jueves, 11 de noviembre de 2010

Mitos, mentiras y verdades del XXVº Encuentro Nacional de Mujeres


Que un país que se define como cada vez más democrático, diverso y plural no lo sea en algunos aspectos, no me cierra. En particular en un encuentro nacional que plantea “que las voces de miles sean escuchadas a través de una modalidad horizontal, abierta, democrática y participativa”. ¿Qué es lo que pretendo lograr con esta nota? ¿Cambiar la postura de cada uno respecto a determinadas actitudes, polemizar sobre el aborto? No es lo que me interesa.  Pero quiero mostrar con múltiples enlaces, ahora que ya está disponible casi todo el material en la red de redes, lo que sucedió en el Encuentro Nacional de Mujeres (ENM) de Paraná y qué se minimizó. ¡Así que preparen el botón derecho del mouse!

UNAS ACLARACIONES PREVIAS, para no caer en lo mismo que algunos sectores: no generalizo, porque sé que no todas las mujeres que participaron actuaron del mismo modo; no mezclo todo, porque pareciera que todos los curas son violadores y que todos participaron en la última dictadura cívico-militar [son dictadores]. Quien vaya a una parroquia y vea el trabajo que realizamos se puede dar cuenta de la mayor o menor distancia que hay entre esa “Iglesia basura” que está en el imaginario de muchas, y lo que en las parroquias y capillas se hace a diario. Que no les guste nuestra forma de actuar y no crean en Dios ya es otra historia.
CATÓLICOS Y GAS PIMIENTA
Voy a comenzar, aunque usted no lo crea, por lo que menos rating podría traerme. Me refiero al “violento ingreso de 7 hombres” o la patota de ultra conservadores, quienes “irrumpieron violentamente intentando boicotear el debate”. No sólo los comentarios que se fueron posteando hablan por sí solos, sino que el video que apareció como evidencia en decenas de portales de internet sólo muestra disturbios, con ruidos confusos y es poco claro. Es cierto que no fue un final feliz entrar de ese modo, gas pimienta mediante, pero también es cierto que vía celular, desde adentro de la Escuela Sarmiento les avisaron que las estaban golpeando. No justifico la actitud de quienes entraron, pero pienso qué hubiera hecho yo, qué hubieras hecho vos, si te avisan que están golpeando a tu hermana, tu mamá o tu novia ahí adentro. No lo sé, ciertamente. Pero reitero: no justifico, pero creo que hay que pasar por ese momento.

¡CATÓLICAS FUERA!
Si bien se previó que podía ocurrir este tipo de “desalojo”, no que fuera con tanta intolerancia y espíritu anti-iglesia. Los testimonios multimedia, para quienes no estuvimos ahí, tiran por la borda el que el ENM se haya desarrollado con alegría.
¿Pero hubo golpes a las católicas o fue una exageración? ¿Las expulsaron a quienes pensaron distinto en el ENM? La respuesta es que hicieron salir a todas las católicas del taller que trató el tema “mujeres, anticoncepción y aborto”. En internet se las puede ver saliendo una tras otra, desfilando ante los cantitos “Iglesia, basura, vos sos la dictadura”: algunas no se resistieron, pero a las que lo hicieron les pegaron, las arrastraron de los pelos; ¡hasta a una embarazada la golpearon! ¡Y una señora de Mendoza, Mabel Benegas de Murri, tuvo que ser internada en el Hospital San Martín! Testimonios como estos hay un montón. Estas actitudes de violencia, junto con el aborto, fueron rechazados por el Senado entrerriano el martes 12.
Mientras todo esto ocurría, ¿las coordinadoras dónde estaban? “La coordinadora NO diserta ni expone. Su función es garantizar el normal desarrollo de la discusión en el taller. Debe garantizar que todas las compañeras que deseen hablar puedan hacerlo”. ¡Pero si en una de las aulas hasta a la coordinadora la sacaron! Y eso que, como leí en Facebook, ella era de las verdes pero mantenía el respeto con las que pensábamos distinto”. Y una chica que fue de nuestra parroquia –ella fue como “independiente”- me contó que a una de las coordinadoras o secretarias le arrancaron las conclusiones provida, que se había escrito en paralelo con la que impulsaba el aborto. Y al querer defender a una de las católicas, pidiendo que la dejen en paz, empezaron a gritarle “¡vendida, vendida!” Y eso que no dijo que es católica. Y empezaron a hacer un cordón humano con otras chicas para que salgan las creyentes.
¿Pero hacía falta echarlas? ¿No alcanzaba acaso con ignorarlas nomás? Quizás áste dato que está en el sitio del XXV ENM pueda dar la clave: recordamos que a las conclusiones se llega por consenso, ya que en los talleres no se vota”. Entonces sí se entiende el por qué de la necesidad de expulsarlas: para que no haya oposición.
Por otra parte, el comunicado de prensa del ENM rezaba así: “…también repudiamos a los grupos minúsculos que participan del Encuentro, que no dejan discutir a las mujeres en los talleres porque irrumpen a los gritos, echando a las que expresan otras opiniones. Estas mujeres, algunas de ellas vinculadas a la agrupación Pan y Rosas, a Convergencia Socialista y al Plenario de Trabajadoras, terminan siendo funcionales a los sectores reaccionarios, ejerciendo sobre otras mujeres la violencia con la que dicen querer terminar”. Hechos que tan sólo “son una parte pequeña y aislada del Encuentro”. No sé si creer en la buena fe de quienes lo redactaron o no, pero lo cierto es que el último día, Andrea Datri, fundadora de Pan y Rosas, siguió con ese discurso desafiante.
TOLERANCIA Y RESPETO EN OTROS TALLERES
Como ya dije, no generalizo. La violencia física y verbal no fue de todas las que estuvieron allí ni en todos los talleres. Hubo algunos, como el de “Mujeres y medios de comunicación”, por mencionar uno, en que se trabajó “bárbaro”, según me contó una paranaense católica. Además, pese a que había distintas temáticas que no se referían al aborto, “en el resto querían instaurarlo como tema”. Según expresó a la revista “Familia y Vida” una de las integrantes del equipo de formación de la parte católica, Paola Pazo, “la influencia en los talleres se ha visto reflejada de distintas maneras: en algunos, impidiendo que se trate el tema de aborto, en otras, anulando las conclusiones por falta de consenso y en otras reflejando la postura pro vida”.

 
 
MARCHA Y GRAFFITIS
Para quienes no están enterados, sepan que durante el ENM también se realiza una gran marcha por las calles de la ciudad afortunada que las recibe. Este año, en la tradicional procesión de mujeres no sólo cantaron consignas como “si no hay aborto legal, qué quilombo que se va a armar: les cortamos la ruta y les quemamos la catedral” o “si el Papa fuera mujer, el aborto sería ley”, sino que se pasaron con las pintadas que hicieron en casi todos los edificios que había a su paso. Pintadas de las que “no nos hacemos cargo”, como dijo Norma Alonso, una de las integrantes de la comisión organizadora, ante una radio local.
En Taringa! hay un muy buen post que refleja las fotos. Y en Facebook, la página "Bariloche no aceptes el XXVI Encuentro Nacional de Mujeres” ya suma miles de adhesiones en contra de la sede elegida para el año próximo.
Lo que no comparto, subjetividad mía, es que algunos católicos hayan arrojado agua bendita a las peregrinas, porque creo que es una forma de provocar, simplemente. Pero en todo momento se pudo ver que lo único que hacían era rezar el rosario y no responder a las agresiones verbales.
Respecto al vallado metálico y humano que rodeaba la Iglesia Catedral y la parroquia San Miguel, es interesante la crítica que hace el periodista Ricardo Leguizamón, que mezcla todo: habla de “una postal lúgubre y turbadora”, de “una especie de estado de sitio”, de “templos con barricadas” y se pregunta retóricamente al concluir su texto quién tiró la primera piedra. Es interesante también pensar qué hubiera pasado si no hubieran estado ni uno ni otro vallado. ¿Cómo hubieran quedado los templos? Sin desperdicio la réplica que hace el padre Fabián desde su blog.

DESTROZOS  EN COLEGIOS
Respecto a los destrozos en las escuelas, en primer lugar creí que exageraban un poco. La directora de la escuela nº 181 Osvaldo Magnasco, María Ester Ederle, se había referido a que no habían respetado el Acta Acuerdo, ya que sólo la primaria estaba a disposición de las mujeres, y se encontraron con que también estaban en la secundaria: habían forzado picaportes y rejas de acceso. Por eso fue que llamé a Paraná, para hablar con alguien de esa escuela, y sí, efectivamente, había pasado eso. Además, los baños se habían tapado y “fue lamentable como quedó la escuela”.
Sumado a esta situación, hubo contradicciones respecto a quién se iba a encargar de la limpieza. La persona con la que hablé por teléfono me dijo que las organizadoras les “prometieron” pagarles los elementos para limpiar y desinfectar que compraran, cosa que nunca cumplieron. De esta forma, la realidad supera las palabras de este fragmento de ficción del comunicado de prensa que emitió la comisión organizadora: “Debemos decir que las escuelas fueron entregadas en buenas condiciones, y que la Comisión Organizadora cubrió los gastos que fueron necesarios tanto para limpieza como para reparación.”  Debido a las tareas de limpieza el colegio Magnasco estuvo cerrado los días 12 y 13. La Escuela nº 4 Domingo Faustino Sarmiento también sufrió daños.

RECONOCIMIENTO A LAS VALIENTES MUJERES
Todo el “debate” sobre anticoncepción y aborto ocurrió, emblemáticamente, en un colegio que lleva el nombre del gran educador Sarmiento (ja, historia oficial ingenua), que curiosamente está ubicado frente a la Iglesia Catedral de Paraná.
La Comisión Arquidiocesana de la Acción Católica de Paraná, en un fragmento de su comunicado luego de finalizado el encuentro, expresó “un reconocimiento sincero y profundo a nuestras mujeres. Vimos concretamente hasta qué punto el amor por los hijos puede llevar a soportar situaciones tan adversas”. Y coincido plenamente. Felicitaciones a todos y a todas.
A pesar de todo, alrededor de mil católicas de todo el país se movilizaron para participar del ENM.  Y finalizo con una reflexión de Laura Cappa, mendocina, de las que muchas se hicieron eco: “Si pretenden un encuentro de mujeres con una sola posición, que realicen un encuentro de mujeres abortistas, pero mientras sea un Encuentro Nacional de Mujeres deben entender que existen otras posturas”.
Y para quien le interese la versión en papel de la revista “Familia y vida”, ya que es la primera vez que un medio de prensa nacional “cubre las instancias de lo sucedido en el Encuentro Nacional de Mujeres”, se pueden contactar a revistafamiliayvida@gmail.com. Si alguno es de La Plata y la quiere, puede  arreglar conmigo para que también le llegue, si todavía me quedan.


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