jueves, 8 de julio de 2010

OBISPO DE SAN LUIS DENUNCIA PRESIÓN DEL GOBIERNO NACIONAL EN EL SENADO

En el día de la fecha el Obispo de San Luis, Mons. Jorge Lona, emitió un comunicado en el que sostiene que el proyecto de ley que intenta legalizar el mal llamado “matrimonio” homosexual -de inminente tratamiento en el Senado- “niega al mismo tiempo la fe y la razón”. Es un rechazo a la ley de Dios y al orden de la naturaleza, afirma, que hoy se intenta reemplazar con el “absurdo”. Su sanción anejaría, además, “una completa burla a la voluntad del pueblo argentino”.
Denuncia asimismo el Obispo puntano, las descaradas presiones del Gobierno nacional que no vacila en pisotear la libertad de conciencia de los senadores para forzar la aprobación del proyecto.

A continuación el texto completo del Comunicado de Mons. Lona:

LA VOTACIÓN EN EL SENADO

Dentro de pocos días, el miércoles 14 de este mes de julio, la Cámara de Senadores de la Nación resolverá la aprobación o rechazo de una Ley sobre la cual el pueblo argentino no ha sido consultado, porque sus partidarios saben que si se realizara una consulta popular, esa Ley sería rechazada categóricamente. Se trata de la Ley sobre el llamado “matrimonio homosexual”.
Es una Ley que niega al mismo tiempo la fe y la razón:
El rechazo de Dios y la propuesta continua del absurdo.
El Cardenal Jorge Bergoglio, Arzobispo de Buenos Aires, advirtió que la Ley contiene “una pretensión destructiva al Plan de Dios”. Contra esa pretensión se están manifestando en todo el país los miembros de la Iglesia Católica y los miembros de los cultos evangélicos.
Es la oposición de quien busca en la Biblia la Palabra de Dios. Desde el comienzo del libro del Génesis, aprendemos en el mismo versículo las claves del plan divino sobre el ser humano: hemos sido creados a imagen y semejanza de Dios, parecidos a Dios, todos iguales en esa inmensa dignidad. Y al mismo tiempo, diferentes como varón y mujer (Gn. 1,27).
Y esta verdad revelada a la fe, se revela al mismo tiempo en el orden de la naturaleza, que nuestra razón siempre puede reconocer, para vivir en la verdad y no en el absurdo.
Hoy, los argentinos estamos sometidos al continuo bombardeo del absurdo. Se nos trata de convencer, a través de la incesante repetición mediática, que es exactamente igual la unión matrimonial de un varón y una mujer, que la unión matrimonial de dos personas del mismo sexo. Muy pocos países en el mundo han sido capaces de legalizar este absurdo. ¿Los legisladores argentinos serán capaces de incorporarnos a esa breve lista?
-Y es también una Ley cuya aprobación se pretende forzar usando los métodos más descaradamente ilegales.
La libertad de conciencia pisoteada, en la Cámara de Senadores de la Nación.
Los partidos políticos, al iniciarse el debate, afirmaron que se iba a respetar plenamente la libertad de conciencia de los legisladores. Al tratarse de un tema que no había sido incluido en las propuestas electorales, nadie podía ser obligado a lo contrario en nombre de la “lealtad partidaria”.
Pero ya es ampliamente conocido, y ha sido objeto de denuncias públicas, que aquellos legisladores cuya opinión se presumía desfavorable, han sido objeto de toda clase de presiones –incluyendo la amenaza y la extorsión- para que cambiaran su voto o se ausentaran del recinto en el momento de la votación.
De tener éxito esa maniobra, la presunta Ley sería una completa burla a la voluntad del pueblo argentino.
San Luis, 8 de julio de 2010.
+Mons. Jorge Luis Lona
fuente: NOTIVIDA

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