San Miguel de Tucumán, 18 Jun. 10 (AICA) Una multitud calculada en 25 mil personas marchó desde la Plaza Urquiza hasta la Plaza Independencia, a favor del matrimonio entre varón y mujer, y en oposición al proyecto de ley para permitir el "casamiento gay" y la adopción de niños por parte de estas parejas.
La marcha, titulada “Tucumán por la familia”, contó con la adhesión de familias enteras, jóvenes y adultos, tanto católicos como de otras religiones y no creyentes.
Los organizadores manifestaron su satisfacción por la concurrencia masiva, y llamaron a participar de la audiencia pública en la Legislatura tucumana, convocada por la Comisión de Legislación General del Senado, que preside la senadora Liliana Negre de Alonso, quien ya adelantó su voto contrario al proyecto.
Durante la marcha, se juntaron firmas para un petitorio dirigido a los senadores tucumanos Sergio Mansilla, José Cano y Beatriz Rojkés de Alperovich, solicitando que se pronuncien en contra de la ley de "matrimonio gay", alegando que la misma destruiría el orden natural y atentaría contra los derechos del niño, cuyo interés debe primar siempre, y remarcando que "nadie considera que la ley discrimina cuando impide a alguna persona casarse con un menor de edad o con su padre o con su hermano".
La Red de Padres manifestó que "con el matrimonio gay se quieren igualar dos cosas que nunca podrán ser iguales, porque sólo el matrimonio entre un hombre y una mujer posee carácter unitivo y fecundo”.
“Todos los credos del mundo y todos los tratados internacionales defienden y corroboran al matrimonio como la unión entre un varón y una mujer y a la familia derivada de éste, como el sustrato necesario para la construcción y sostenimiento de cualquier sociedad”, indicó.
Y subrayó que “la ley que se pretende dictaminar no es una ley cualquiera, no es una ley más”, sino que “determinará y condicionará nuestro crecimiento y existencia como Nación. Una ley que determinará y condicionará nuestra independencia y soberanía”.
Además de los grupos civiles y religiosos católicos, evangélicos, judíos y musulmanes y las delegaciones del interior de la provincia, se sumaron también los partidos políticos, como el Partido Republicano, cuyos adherentes asistieron con camperas verdes.
Por su parte el legislador Hugo Gacioppo hizo repartir folletos con fundamentos jurídicos, morales, éticos y sociales en contra del matrimonio homosexual. Lo mismo hizo la Fundación porteña Nueva Cristiandad, en este caso difundiendo información en contra del aborto.
La marcha, titulada “Tucumán por la familia”, contó con la adhesión de familias enteras, jóvenes y adultos, tanto católicos como de otras religiones y no creyentes.
Los organizadores manifestaron su satisfacción por la concurrencia masiva, y llamaron a participar de la audiencia pública en la Legislatura tucumana, convocada por la Comisión de Legislación General del Senado, que preside la senadora Liliana Negre de Alonso, quien ya adelantó su voto contrario al proyecto.
Durante la marcha, se juntaron firmas para un petitorio dirigido a los senadores tucumanos Sergio Mansilla, José Cano y Beatriz Rojkés de Alperovich, solicitando que se pronuncien en contra de la ley de "matrimonio gay", alegando que la misma destruiría el orden natural y atentaría contra los derechos del niño, cuyo interés debe primar siempre, y remarcando que "nadie considera que la ley discrimina cuando impide a alguna persona casarse con un menor de edad o con su padre o con su hermano".
La Red de Padres manifestó que "con el matrimonio gay se quieren igualar dos cosas que nunca podrán ser iguales, porque sólo el matrimonio entre un hombre y una mujer posee carácter unitivo y fecundo”.
“Todos los credos del mundo y todos los tratados internacionales defienden y corroboran al matrimonio como la unión entre un varón y una mujer y a la familia derivada de éste, como el sustrato necesario para la construcción y sostenimiento de cualquier sociedad”, indicó.
Y subrayó que “la ley que se pretende dictaminar no es una ley cualquiera, no es una ley más”, sino que “determinará y condicionará nuestro crecimiento y existencia como Nación. Una ley que determinará y condicionará nuestra independencia y soberanía”.
Además de los grupos civiles y religiosos católicos, evangélicos, judíos y musulmanes y las delegaciones del interior de la provincia, se sumaron también los partidos políticos, como el Partido Republicano, cuyos adherentes asistieron con camperas verdes.
Por su parte el legislador Hugo Gacioppo hizo repartir folletos con fundamentos jurídicos, morales, éticos y sociales en contra del matrimonio homosexual. Lo mismo hizo la Fundación porteña Nueva Cristiandad, en este caso difundiendo información en contra del aborto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario