El gobierno desafió a la Justicia y pidió a todos los centros médicos se niegen a interrumpir la alimentación a pacientes en estado vegetativo. Así busca impedir un fallo a favor de Eluana Englaro
El Ministerio de Sanidad italiano ha enviado una circular a todas las regiones en la que prohíbe a cualquier centro medico público o privado interrumpa la alimentación a pacientes en estado vegetativo, lo que impide así ejecutar la sentencia que autorizó desconectar a Eluana Englaro. En la circular, el ministro Maurizio Sacconi advierte que interrumpir la nutrición e hidratación de personas en estado vegetativo "no es legal" tanto para estructuras públicas como privadas. El Ministerio explica que así se especifica en un estudio de 2005 del comité italiano de bioética y en el artículo 25 de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas. En el citado artículo de la Convención se pide "impedir que se nieguen, de manera discriminatoria, servicios de salud o de atención de la salud o alimentos sólidos o líquidos por motivos de discapacidad". "He firmado este acto porque considero un deber que en todo el servicio sanitario nacional, es decir también en las estructuras privadas autorizadas, se garantice a cualquier persona con discapacidad el derecho a la nutrición y a la hidratación", indicó Sacconi al presentar la circular. El ministro de Bienestar Social, cartera que en Italia engloba Trabajo y Sanidad, no citó el caso de Eluana Englaro, pero la circular se ha interpretado como un intento por detener la ejecución de la sentencia del Tribunal Supremo, que tras una larga batalla legal autorizó hace un mes desconectar la sonda que la mantiene viva. Hasta ahora, el padre de Eluana Englaro, la mujer de 38 años que está en estado vegetativo desde 1992 tras un accidente de tráfico, no ha encontrado ninguna estructura sanitaria que se ofreciese a desconectar la sonda. El abogado de la familia Englaro, Vittorio Angiolini, comunicó tras conocer la circular que "ésta no tiene algún valor legal, porque la ley no la hacen los ministerios". La sentencia del Supremo, la primera que autoriza en Italia desconectar la sonda alimenticia a una persona con un coma irreversible, sigue causando polémica en el país, y las asociaciones católicas y políticos también coherentes con la defenza de la vida continúan su campaña para evitar que esto suceda.
Mientras tanto el ministro de Salud del Vaticano, el cardenal mexicano Javier Lozano Barragán declaró que "La vida es sagrada y que No existe el derecho a morir", aseguró al al diario "La Stampa".
"No dar de comer y beber a Eluana es como cometer un asesinato, es dejar morir a alguien de sed y de hambre, condenarla a un final monstruoso", aseguró el cardenal.
"No dar de comer y beber a Eluana es como cometer un asesinato, es dejar morir a alguien de sed y de hambre, condenarla a un final monstruoso", aseguró el cardenal.
Una asociación de minusválidos y accidentados graves anunció ayer que presentará un recurso ante la Corte Europea para los Derechos del Hombre de Estrasburgo contra la decisión de la corte italiana.
"No se puede permitir que se deje morir de sed y hambre a un sujeto incapacitado. Se trata de una tortura, algo inadmisible", aseguró la abogada Rosaria Elefante.
Para la representante de la asociación, "no es válido" el deseo de alguien que en caso de accidente grave no quiera sobrevivir como un vegetal.
Las religiosas de la clínica en donde se encuentra internada Eluana, cerca de Milán, se oponen al traslado de la paciente y se ofrecen a cuidarla hasta el final de sus días. "Si algunas personas la consideran ya como muerta, entonces déjenla con nosotras, porque para nosotros está viva. No pedimos nada a cambio, sólo el silencio y la libertad de amar y ayudar a los débiles", declararon las religiosas en un comunicado.
Eluana podría ser trasladada a otra clínica de Italia debido a que la clínica y las instituciones de la región donde está, abiertamente católicas, se niegan a participar en el proceso para desconectar los aparatos que la mantienen en vida.
"No se puede permitir que se deje morir de sed y hambre a un sujeto incapacitado. Se trata de una tortura, algo inadmisible", aseguró la abogada Rosaria Elefante.
Para la representante de la asociación, "no es válido" el deseo de alguien que en caso de accidente grave no quiera sobrevivir como un vegetal.
Las religiosas de la clínica en donde se encuentra internada Eluana, cerca de Milán, se oponen al traslado de la paciente y se ofrecen a cuidarla hasta el final de sus días. "Si algunas personas la consideran ya como muerta, entonces déjenla con nosotras, porque para nosotros está viva. No pedimos nada a cambio, sólo el silencio y la libertad de amar y ayudar a los débiles", declararon las religiosas en un comunicado.
Eluana podría ser trasladada a otra clínica de Italia debido a que la clínica y las instituciones de la región donde está, abiertamente católicas, se niegan a participar en el proceso para desconectar los aparatos que la mantienen en vida.
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