El juez Germán Ferrer argumentó que la nena quiere tener al bebé y que el daño del aborto sería irreversible para su psiquis. Dice que la madre fue la que pidió abortar para ocultar que en realidad la había violado su padrastro. Tachó a los grupos pro vida y pro abortistas como “fundamentalistas”.
Después de más de un mes de análisis del caso, el juez Germán Ferrer dio su fallo sobre el caso de la nena de 12 años violada cuya madre pidió que la dejaran realizar un aborto no punible. El magistrado ordenó que la nena siga adelante con el embarazo, argumentando que ser mamá tan pequeña será el “mal menor” frente al trauma que le puede provocar un aborto. Este mediodía, al dar a conocer su sentencia, el juez aseguró que la versión de que la nena había sido violada en un descampado por un desconocido no era cierta. Y que en realidad había abusado de ella su padrastro. “La madre tenía la intención de ocultar por parte de progenitora y padrastro la prueba del delito”, afirmó. Según el magistrado, el cuerpo de peritos y el comité de ética del Hospital Notti llegaron a la conclusión de que la nena, de apenas 12 años, quiere ser mamá y no quiere que el feto sufra ningún daño. “Luego de analizar toda su situación llegaron a la conclusión clara de que hoy la interrupción clara de que hoy la interrupción del embarazo podía inducir a un trastorno de personalidad severo, en patologías psiquiátricas irreversibles como la psicosis”, explicó. También explicó que la internaron en el Notti para que no recibiera amenazas por parte del padrastro, ya que existía evidencia de maltrato “hacia ella y la madre” de este hombre. “La internación tuvo como finalidad hallar al amenazador. Mantenerla internada era garantizarle que el abusador no llegara a acosarla con mensajes amenazadores para que no hablara”, dijo. Aunque el juez ordenó ahora darle contención, lo que se preguntan todos es cómo hará la nena para vivir con su hijo, quién le dará dinero y en qué condiciones nacerá el bebé. La nena, mientras tanto, lleva internada tres semanas. La chica pasó por varias pericias, entrevistas y estudios (salvo el de ADN para ratificar la violación) que sirvieran de "pruebas" a quienes debían tomar la decisión por ella. Finalmente, la que se expidió fue la misma niña. Y concluyó no abortar. Una vez comunicada la determinación al Comité de Bioética del Notti se expidió "en abstracto". Es decir, ya no tenía sentido que siguieran debatiendo sobre el tema. Fuentes extraoficiales aseguraron que los peritos de parte consideraron que la niña está en una situación psicológica muy crítica. En abril de este año el hermano de la madre denunció al padrastro de la niña por maltratos hacia ella. En esa oportunidad, la Justicia envió una persona a entrevistarla, pero como no la encontraron porque la mujer (que también era maltratada por su pareja) se había ido con sus hijos a la casa de su madre. No la encontraron en su casa y no se continuó con la investigación del caso. La familia vive en una pobreza extrema en una zona rural. La madre de la niña tiene dos hijos pequeños. Su pareja -el violador de la niña- está detenido e imputado por este delito. El fiscal interviniente de la zona Maipú-Luján, Santiago Garay, procedió de esta forma al conocer la confesión de este hombre a los policías que lo transportaron a su casa luego de hacerle el examen de ADN. Sin embargo, asesorado por un abogado del Estado, ha decidido no declarar ante el fiscal. Por lo que habrá que esperar que concluya el embarazo para tomar pruebas de ADN y encarcelar al violador.
Fuente: Diario Los Andes
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