Portugal aprueba el matrimonio entre homosexuales por la mínima

Sin embargo, las parejas del mismo sexo no podrán adoptar; las formaciones conservadoras en bloque se han mostrado contrarias
El Parlamento de Portugal ha aprobado este jueves 11 de febrero la propuesta de ley que autoriza el matrimonio entre homosexuales. La aprobación ha sido por la mínima y cabe esperar que el poco margen de apoyo del que goza la ley la haga de corto recorrido si las futuras elecciones dan el poder a la oposición la cual se ha mostrado significativamente crítica con el texto.

La norma deberá ahora esperar la ratificación del presidente luso Aníbal Cavaco Silva después de haber sido aprobada gracias al apoyo del Partido Socialista (PS), el Partido Comunista de Portugal (PCP), el Bloque de Izquierda (BE) y Los Verdes. Las formaciones conservadoras mostraron su oposición y no apoyaron la propuesta cuando fue sometida al voto del Parlamento. Las sorpresas las protagonizaron dos diputadas del PS que se opusieron y seis legisladores del Partido Social Demócrata que se abstuvieron.

Cavaco Silva, contrario al matrimonio gay, podría ejercer su derecho a veto y negarse a firmar el documento. Por ahora, el presidente no se ha querido manifestar al respecto. Además, otro trámite al que se deberá someter la nueva norma es la valoración que haga el Tribunal Constitucional. El texto elimina del Código Civil la expresión “de sexo diferente” en la definición de matrimonio que ahora se definirá como “el contrato entre dos personas que pretenden constituir una familia mediante la plena comunión de la vida” en cuanto el presidente sancione la reforma.

‘Matrimonio’ pero sin adopción

A pesar de haber optado por denominar la unión entre personas del mismo sexo como ‘matrimonio’ hay que puntualizar que las modificaciones introducidas a esta ley antes de su aprobación establecen la imposibilidad de que estas personas puedan ejercer la adopción.

Por lo tanto, a pesar de que se le ha dado el nombre de ‘matrimonio’ en la práctica no es equivalente por la limitación que lleva impuesto. En este aspecto, es el mismo camino que tomó Bélgica cuando legisló sobre la unión de parejas del mismo sexo.

fuente: Forum Libertas

Actitud: Jóvenes Pro Vida