
La Corporación de Abogados Católicos manifiesta su repudio con relación al reprobable hecho ocurrido en Italia con relación a la joven Eluana Englaro, a la que se le provocó artificialmente la muerte al habérsele quitado la alimentación e hidratación, hecho que en ese país fue con razón calificado de “primitivo, inhumano e inaceptable”.El enfermo que se encuentra en estado vegetativo tiene un innegable derecho –aún en espera de su fin natural- a una asistencia necesaria básica, tal como la alimentación, la hidratación, la higiene, etc. No puede caber duda alguna con respecto a que la alimentación y la hidratación –que es lo que le quitaron a Eluana- representan siempre un medio natural de conservación de la vida, no un acto médico, por lo que el hecho de no continuar proporcionándoselos constituyó una verdadera eutanasia por omisión, lo que no debe confundirse con los actos médicos considerados como encarnizamiento terapéutico, que agreden el derecho del enfermo a morir con dignidad.
fuente: NOTIVIDA
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